Iniciamos el recorrido en Tafalla.
Ciudad de algo más de 10.000 habitantes, que constituye el centro administrativo y comercial de la zona media. Estamos a 35 kms al sur de Pamplona.
Interesantes visitas culturales pueden ser la iglesia de Santa María, el palacio de los Mencos y convento de Recoletas.
Tomando la dirección de la estación de Renfe sale la carretera que nos llevará a San Martín de Unx.
También puede resultar de gran interés la oferta gastronómica.
Cruzaremos el ferrocarril y, pasando junto a la ermita de San José, que dejamos a la izquierda, un poco en alto, pasamos más allá de la autopista. La carretera lleva a la derecha las crestas que separan la zona de la Valdorba, y que ahora constituyen uno de los más extensos parques eólicos de Navarra.

San Martín de Unx
Localidad situada en el somontano de la sierra de Ujué, al pie del puerto de Lerga. Alrededor de 500 habitantes.
En el centro del pueblo, donde llega también la carretera de Olite, destaca a la izquierda la iglesia románica (siglo XII) de San Martín, con portada también románica. Bajo la iglesia se encuentra una cripta bellísima.
Otras iglesias muy interesantes son la de Santa María del Pópolo, del siglo XIV y la de San Miguel (ermita de un castillo ya desaparecido).
La localidad es famosa entre otras cosas por sus excelentes vinos. Desde el pueblo, y también en los alrededores, disponemos de varios senderos locales balizados que nos permiten conocer la zona paseando por las laderas de la sierra, entre zonas de encinares y campos de cultivo.
Salimos de San Martín por el lado contrario, en descenso, para tomar a dos km el desvío a la derecha que se dirige a Ujué.

Ascendemos por laderas orientadas al sur, con numerosas curvas.
Cuando llegamos a la "Cruz del Saludo" o "Del Encuentro", vemos por primera vez, relativamente cercano, el caserío de Ujué.
Este crucero gótico (siglo XV) es lugar de reunión de los romeros que suben en peregrinación a la Virgen el domingo siguiente a San Marcos desde diversas localidades de la zona. Aquí cantan la Salve y, agrupados, recorren los últimos dos kilómetros hasta la basílica. También la entonarán cuando vuelven al caer la tarde, de regreso para sus pueblos.
Aquí pasa también, perfectamente señalizado con marcas rojiblancas, el GR-1 o "Sendero Histórico", que enlaza Olite con Gallipienzo a través de Ujué.
En la imagen la flecha señala la dirección que hay que tomar para llegar al pueblo, pues la carretera que se ve al frente la tomaremos después en dirección a Murillo el Fruto.

Ujué
Enclave medieval, fortaleza de defensa contra moros y especialmente aragoneses. Conserva hoy en día el trazo de sus calles retorcidas, empinadas, llenas de recovecos con encanto. Unos 250 habitantes.
La planta de su iglesia-fortaleza es impresionante. En la actualidad se encuentra en obras su torre principal. Tiene una mezcla de restos románicos con retazos del gótico del siglo XIV, fruto del interés que por Ujué mostró la dinastía de los Evreux.
La talla románica de la Virgen fue devoción especial del rey Carlos II, que hizo que su corazón repose junto a ella.
Pero además Ujué ofrece también otros recursos: los paisajísticos, con su dominio de la sierra y sus barrancos, los gastronómicos, especialmente las migas de pastor y las almendras garrapiñadas.
También desde aquí parten algunos caminos señalizados. Véase el SL-177A - Camino de las Pilas.
Volvemos ahora sobre nuestros pasos hasta la Cruz del Saludo antes visitada, para tomar a la derecha la carretera de Murillo el Fruto.

Cuando enfilamos esta carretera vamos circulando por una cresta paralela y de parecida altura que la que domina la localidad. De ahí que tengamos singulares vistas de la misma.
A escasos metros del crucero hay un desvío a la derecha, en ascenso, que ignoramos.
Sin grandes desniveles avanzamos por lo más alto, primero entre barbechos y zonas de monte bajo. Restos de bordas de épocas en que el pastoreo tenía mejores perspectivas.
No es difícil ver los rebaños de ovejas pastando por la zona.
Km 27,300: Un bosquete de carrascas a la izquierda y una balsa a la derecha. Después se irán sucediendo más manchas de carrascas que aumentarán hasta convertirse en bosque.

Ermita de Santa María de la Blanca.
Portadilla románica. Hay en la explanada delantera algunas mesas y bancos. Ruinas de una borda cercana.
Se inicia aquí el sendero local señalizado nº 178A, denominado 'Barranco de los Berros'.
Un kilómetro después la carretera inicia el descenso hacia la vega del río Aragón. Empezamos a ver algunos cultivos de frutales entre las carrascas. El pinar (pino carrasco) se va adueñando poco a poco del paisaje boscoso.
km 37: En una curva cerrada arranca por el exterior, en dirección norte, el sendero local 'Tres Mugas' (SL-179A).
La carretera se dirige al sur, paralela al cercano río, en llano, ya más ancha. Cuatro kms más allá vemos arrancar otro sendero con el mismo nombre que el anterior, especialmente recomendado para BTT. Al fondo, en el horizonte, hacia el oeste, vemos la torre de Santacara.

Murillo el Fruto
750 habitantes. Su castillo, levantado en una colina desde el siglo IX, fue derribado por orden del Cardenal Cisneros en 1516, una vez conquistada Navarra por Castilla.
Al llegar a un cruce, donde debemos ceder el paso, tomamos a la izquierda para buscar el puente sobre el río Aragón que nos permita acercarnos a Carcastillo.
Aparecen ya cultivos de regadío, y entre ellos el maíz.
Tras superar el río la carretera tuerce a la izquierda y se dirige a la cercana población.

Carcastillo
Otra población marcada históricamente por su carácter fronterizo, nacida en torno a una fortaleza. Después quedó unida al monasterio de la Oliva, que ejerció el señorío eclesiástico sobre el municipio hasta el inicio del siglo XIX.
En el centro del pueblo tomamos a la derecha la desviación hacia La Oliva, por la carretera que marcha hacia Mélida y Caparroso. Conforme salimos hemos de ser conscientes de que, hacia el sur, se inicia el más extenso territorio de Navarra sin poblaciones asentadas (las Bardenas).
Nada más salir del pueblo vemos en la llanura recortarse la silueta del monasterio. Un 'andadero' va paralelo a la carretera.

Monasterio de la Oliva.
Fundado en 1149 por el rey García Ramírez el Restaurador.
Al entrar al atrio podemos admirar la sencilla portada gótica, cuyas torres se encuentran colonizadas en la actualidad por una nutrida colonia de cigüeñas, que han establecido nidos hasta en 5 lugares diferentes (hemos contado en un momento una docena de ejemplares). Este fenómeno se está repitiendo en numerosos lugares del valle del Ebro, donde ya no se produce, como antaño, la migración de estas aves, que invernan en el lugar.
Destaquemos del monasterio su austera pero magnífica iglesia gótica del siglo XII-XIII y el claustro (gótico también, pero más tardío), que se levantó sobre las ruinas de otro románico. En el mismo se integra la sala capitular, magnífica muestra de construcción anterior al resto.
El monasterio vivió su época de esplendor en los siglos XII y XIII, acrecentando sus posesiones mediante generosas donaciones. Sin embargo, en el siglo XIX, llegaron sus años más negros, tras el desvalijamiento que del mismo hicieron los franceses en la guerra de la Independencia. Después vino la desamortización y la dispersión de su comunidad religiosa, que no volvió al mismo hasta 1927, con ayuda de la Diputación Foral.

Volveremos ahora sobre nuestros pasos hacia Carcastillo y Murillo el Fruto. En este último pueblo continuamos recto y seguimos hacia Santacara.

Santacara
Nada más entrar tenemos una desviación a la izquierda hacia Mélida (al otro lado del río Aragón). Más adelante está la bifurcación a la derecha que vamos a tomar, en dirección Pitillas. A la salida, sobre un cerro repoblado con pinos carrascos, tenemos los restos del castillo medieval que defendía la zona. Media torre se mantiene en pie desde hace siglos.
Santacara es antigua villa romana de la que quedan restos de la importante villa de Cara.
Seguimos hacia Pitillas por carretera casi recta que, antes de llegar, nos va a permitir visitar la mejor de las joyas naturalísticas de la excursión...

Junto a un restaurante, y señalizada, tomamos desviación por pista transitable para vehículos a la derecha para, en 500 metros, llegar a la zona de aparcamiento de la Laguna de Pitillas, junto al observatorio de aves. Este centro nos facilitará información sobre el lugar y nos permitirá una observación adecuada de la vida del lugar.
Declarada Reserva Natural en 1987. La laguna de Pitillas es la más conocida de las existentes en Navarra. Actualmente protegida, hubo un tiempo en que se llegó a desecar para aprovecharla como tierras de cultivo. No conocían muy bien el terreno los responsables. Pitillas es laguna endorreica'. Esto quiere decir que el agua que en ella se embalsa no tiene una salida natural (aunque actualmente sí que encontremos canales de drenaje). Pero lo anterior significa que el equilibrio se alcanza al perderse el agua por evaporación. Tal fenómeno provoca la aparición de sales en la superficie. Y esta acumulación de sales, que podemos ver aflorar en sus alrededores, impide los cultivos.
La laguna es hoy un lugar de observación de aves, que utilizan la laguna bien para invernar, bien para vivir, bien para descansadero de sus migraciones.
Alrededor de la zona central de agua se forman orlas concéntricas de especies vegetales en función de su tolerancia a la humedad permanente. Así en el centro tenemos los carrizos (Phragmites), que en zonas más externas se mezclan con las espadañas, los juncos, y otras especies. También abundan en la zona exterior, más seca, plantas halofitas (capaces de soportar altas concentraciones de sal), y otras que forman prados.
Volviendo a la carretera continuamos viaje hacia...

Pitillas
Población de alrededor de 500 habitantes. Iglesia de San Pedro, de estilo gótico renacentista.
Continuamos, por desvío a la derecha, hacia Beire, por una bifurcación a la entrada del pueblo.

Beire
Población de 300 habitantes. En el centro de la localidad se encuentra la iglesia de San Millán (siglo XIV) y el palacio de los Ezpeleta (del siglo XVIII), actualmente convertido en albergue (fotografía).
La familia de los Ezpeleta constituye una de las ramas más importantes de la nobleza navarra. Llegaron a poseer una gran cantidad de territorios y palacios, y su decadencia sobrevino a finales del siglo XIX.
Emparentados con San Francisco Javier, aquí nació y vivió uno de sus sobrinos, Jerónimo Javier, también misionero en el lejano oriente.
Salimos por el lado contrario de la población, superando el río Cidacos por un puente. La carretera supera el ferrocarril y toma recta hacia...

Olite
Cabeza de la merindad del mismo nombre y Corte Real en tiempo de los Evreux, alcanzó su máximo esplendor con el rey Carlos III el Noble de Navarra.
Situados en el centro de la plaza Mayor o plaza Consistorial de Olite tenemos mucha historia regia alrededor (foto panorámica).
Al norte tenemos el Palacio Real y la iglesia de Santa María la Real. Al sur el ayuntamiento. Sobre un arco bajo el que podemos entrar a la otra plaza (la Placeta), se alza una antigua torre del homenaje. Al otro lado tenemos la fachada del 'Palacio o Castillo Viejo', actual Parador Nacional, y a su derecha la magnífica portada de Santa María la Real, con claustro gótico incluído. En su interior se puede visitar un maravilloso retablo gótico.
Y enfrente se acaba de abrir el Museo del Vino, otro de los elementos que marcan actualmente Olite, el municipio de mayor producción vinícola de Navarra.
Volviendo a la plaza consistorial, pasando de nuevo bajo el arco, justo enfrente arranca la calle Mayor del pueblo, donde podemos ver diversos restos de la historia noble de la localidad antes de salir al 'Portal' o desviarnos a la izquierda para visitar la iglesia de San Pedro (con su extraordinario claustro románico).
Pero incluso sin movernos del centro de la plaza, bajo nuestros pies, corre una de las múltiples galerías subterráneas que horadan las calles y la estructura de este enclave histórico. Actualmente la galería se dedica a sala de exposiciones temporales.
También aquí podemos encontrar excelentes restaurantes y numerosas bodegas, además de la estación de viticultura de Navarra (Evena).
En la imagen siguiente tenemos la iglesia de San Pedro.

Seguimos en dirección a Tafalla.
Seis kms después cerramos el círculo de esta ruta, mezcla intensa de cultura, naturaleza y gastronomía.