Collado Argibiela.
También llamado «Puerto de Los Navarros» por los ansotanos. Es el collado que separa el vallecito de Belabarze del valle de Zuriza. Muga entre Navarra y Huesca. Pasa por él la carretera que une Zuriza con Isaba. Cerca, en Huesca, se encuentra el camping de Zuriza, en la confluencia de las pistas de Tatxera y de Linza.
A la derecha hay un espacio amplio y cómodo para aparcar vehículos. Por este punto pasa también la GR-11, de la que encontraremos marcas pintadas de rojo y blanco.
Frente a nosotros, al sur, ya en terreno de Huesca, se yerguen las laderas de Espelunga, que con las paredes de Ezkaurre forman el estrecho barranco del río Veral que baja hacia Ansó.
Descendemos unos 100 metros por la carretera en dirección a Zuriza hasta encontrar...

En la primera curva a la izquierda dejamos la carretera por una senda que se dirige hacia el bosque cercano a través de prados.
La senda se mete enseguida entre ejemplares de pinos silvestres, llanea en principio, pero en poco tiempo comienza a ascender entre arbolado y prados.
Si miramos a la izquierda descubriremos en el fondo del valle el camping a la izquierda.
El arbolado se vuelve bosque de hayas en pocos minutos. El camino se interna en ascenso por el mismo.
La pendiente se empina enseguida y conviene tomársela con calma. Queda mucho que subir.

Alcanzamos un pequeño collado que nos enfila al oeste hacia el barranco que desciende entre Peña Ezkaurre (al sur) y Punta Abizondo (al norte).
Desde este punto vemos casi todo el camino que nos queda por recorrer. Hemos de ascender por el hayedo que trepa hasta el collado que une ambas cimas para después salir por su parte superior y encarar la ladera rocosa de la izquierda (véase la foto de introducción de la ruta, obtenida desde este lugar.)
Descendemos durante unos pocos metros para iniciar el ascenso, continuo y duro, por senda entre las hayas.
La pendiente es fuerte y sostenida. Hemos de tomarlo con tranquilidad, sin forzar la marcha. El bosque es espeso a ambos lados, con hayas jóvenes, de troncos delgados y apretujados. El sotobosque está bastante colonizado por los espinos. Milenrama, corazoncillo y otras plantas herbáceas colonizan el suelo.
La senda va haciendo eses, especialmente en zonas donde la pendiente se vuelve muy acentuada.

Collado entre Peña Ezkaurre y Punta Abizondo.
Un cairn (montón de piedras) señala la encrucijada. A la derecha se puede alcanzar, en diez-quince minutos, la cima de Punta Abizondo. No obstante hemos de advertir que intentar su cima es un tanto peligroso para gente no experimentada. A ambos lados hay grandes cortados, y aunque la trepada es factible, no se la recomendamos a cualquiera.
La senda continúa hacia Peña Ezkaurre desde el collado tomando en dirección sur (a la izquierda según ascendíamos). En principio el terreno se suaviza, y durante unos metros nos permite un cierto descanso.
Después vuelve a empinarse entre los árboles.
Poco a poco el bosque se aclara y por último, tras una piedra plana acostada en la ladera...

Collado entre Peña Ezkaurre y Punta Abizondo.
Un cairn (montón de piedras) señala la encrucijada. A la derecha se puede alcanzar, en diez-quince minutos, la cima de Punta Abizondo. No obstante hemos de advertir que intentar su cima es un tanto peligroso para gente no experimentada. A ambos lados hay grandes cortados, y aunque la trepada es factible, no se la recomendamos a cualquiera.
La senda continúa hacia Peña Ezkaurre desde el collado tomando en dirección sur (a la izquierda según ascendíamos). En principio el terreno se suaviza, y durante unos metros nos permite un cierto descanso.
Después vuelve a empinarse entre los árboles.
Poco a poco el bosque se aclara y por último, tras una piedra plana acostada en la ladera...

Salimos al terreno despejado. Durante unos metros el prado asciende hasta que deja paso a la ladera de piedras.
Cuatro minutos y alcanzamos la roca.
La ascensión es factible por numerosos canales inclinados, con muchas piedras sueltas. No obstante con el paso de los montañeros se ha ido creando una senda, que además está marcada por cairns, que tomada con calma, nos va conduciendo hacia la zona superior, hacia el lomo de la montaña.
La línea recta apunta hacia un escuálido pino que asoma en el borde visual y que indica el lugar donde la pendiente cambiará y se volverá más amable. Mientras tanto... a resoplar un poco.

Alcanzamos el pino que antes citábamos.
Merece la pena hacer un alto en este punto y disfrutar de la magnífica vista que tenemos sobre el cercano cresterío de Belagua y Zuriza. Desde el Ori hasta Espelunga todas las cimas aparecen cercanas, distribuidas en abanico. Al fondo, hacia el este, más lejanas, aparecen otras cimas del pirineo oscense.
Seguimos ascendiendo, prestando atención a los hitos de piedra, que nos guían con comodidad hacia la cima.
La forma «redondeada» de la parte superior de Ezkaurre permite que vaya suavizándose a partir de aquí la pendiente. No obstante el terreno está atormentado por grandes desigualdades. Tremendos agujeros indican el hundimiento del terreno por la labor de disolución de las calizas.

Peña Ezkaurre
Amplia meseta rocosa en cuyo centro hay un pilar prismático de hormigón (vértice geodésico), con un buzón situado a un metro hacia el sur, que recuerda en su forma a un dedal.
Diversos buzones se han sucedido en esta cima, de los cuales no queda rastro. El actual, en bronce, no presenta inscripción visible, aunque sí algunas grabaciones espontáneas.
Cien metros hacia el este la cima se desploma brusca y verticalmente en una vertiginosa pared sobre el desfiladero que atraviesa el río Veral. Al otro lado queda la cima de Espelunga, en Huesca.
Vista espléndida y amplia en todos los sentidos. Además de las cimas que podemos ver en la panorámica anterior, hacia el sur se extiende la vista sobre Cañasillos y los montes de Garde y Urzainki. Hacia Huesca se amplia la vista. Asoman, entre otros el inconfundible Midi D'Ossau, Bisaurin...