Desde Salinas de Oro iremos descendiendo hacia la zona donde se encuentran las salinas, en dirección hacia el alto de Etxauri.

Llegaremos a este lugar, donde podemos observar salinas a ambos lados de la carretera. Tomaremos el cruce a la derecha y pasaremos frente a varias salinas y al pozo de donde fluye el agua salinosa de aproximadamente un 25% de salinidad.

Después de transitar por las salinas, encontraremos al par de una zona de carga vertical de camiones una pista en sentido descendente por la que seguiremos nuestro camino.

Pocos metros después tendremos que pasar un río y llegaremos a tomar la pista que baja desde las canteras de Ofita .

La seguiremos en sentido descendente.

Nos encontraremos a nuestra derecha con un puente, que se encuentra en bastante buen estado, y sobre el cual han realizado ciertas reparaciones, destacando el sistema de evacuación de aguas pluviales..

Pocos metros después tomaremos la pista que asciende hacia la izquierda, desestimando la opción que nos ofrece la que desciende hacia la derecha.

Nuevo cruce de pistas que tomamos a la derecha

En este cruce, descenderemos hacia la derecha también.

Pocos metros después, tendremos que entrar por un campo, en ocasiones sembrado, y seguir pegados a la alambrada en dirección a unos altos árboles que estarán frente a nosotros.

Saldremos del campo por un paso de madera, bastante incómodo y móvil.

Subiremos por una ladera limpia que se cierra de vegetación en su parte superior.

En su parte derecha encontraremos una senda bastante marcada que seguiremos sin dificultad.

Habremos pasado por zonas bastante cerradas de matorral, lo cual nos hará salirnos del camino en varias ocasiones para evitar ciertos arañazos.

A medio camino hacia el collado encontraremos este desvío, que nos permite elegir la ascensión hacia Peña Grande o bien seguir hacia el collado y continuar la ascensión a Esparatz.

Llegaremos al collado y evitaremos el pequeño promontorio de la izquierda por su parte derecha.

Nada más pasar el promontorio, nos encontraremos con esta gran verja que corta el paso de la pista.

Lo pasaremos para tener desde aquí y durante un buen rato la alambrada a nuestra izquierda como referencia.

Habremos superado ya la primera loma de ascensión y nos encontraremos entr enebros y zarzas.

Tomamos este punto como referencia en la subida a Esparatz.

Nos encontramos justamente debajo de una alambrada cuando deberemos entrar en esta zona de pinos.

El camino hasta este paso nos presenta algunas zonas bastante cerradas.

Seguiremos el camino que nos conducirá hacia esa alambrada, en un ligero giro hacia la izquierda, para tomarla por detrás.

Llegamos a la parte superior de esta falsa cumbre y pasaremos la alambrada, para tenerla ahora a la derecha.

La ascensión se va haciendo más suave y se vislumbra la cumbre del monte al fondo.

Estando casi arriba, deberemos cruzar de nuevo la alambrada.

Son unos pocos metros los que nos separan de la cumbre.

Llegaremos al alto, allí encontraremos una cumbre curiosa.

Una explanada con una pequeña cresta, donde se encuentran dos buzones y un punto geodésico.

El buzón más antiguo (abril 1987), del Boscos, está dedicado a Fidel Equiza y el más moderno, de la Ikastola San Fermín, a Julián Larumbe..