Iniciamos el camino en el puente (nº 1) que conocemos como puente de Beloso. La Toponimia Oficial le adjudica -desde 1721- el nombre de "Puente Nuevo".
La mitad más elevada de este paso son terrenos del término de Pamplona, la otra mitad pertenecen a Burlada.
1) Si es nuestro capricho caminar todo el tiempo dentro del territorio de Pamplona, cruzaremos el puente para pasar de Burlada a Pamplona y remontaremos por la acera de la "ripa" de Beloso.
2) Si no queremos empezar con desniveles, tomaremos la orilla norte del río y seguiremos el Parque Fluvial, que al principio nos obligará a avanzar por terrenos burladeses mientras nos acercarnos al barrio de la Magdalena.

Opción 1: Si hemos optado por la primera alternativa, al culminar la cuesta de Beloso, a punto de llegar frente a la entrada del Seminario, la barandilla se interrumpe para dejar paso a una pista de hormigón que baja, trazando eses, hasta la pasarela del río que encontraremos junto a los limites de la Ciudad Deportiva Amaya.
Descenderemos hacia ella con rapidez, y perderemos tanta altura como la que habíamos ganado.

Opción 2: Si optamos por seguir el Parque Fluvial alcanzaremos el límite municipal entre Burlada y Pamplona en la confluencia de este parque fluvial con la carretera de La Magdalena.
Aquí, girando a la izquierda, seguiremos de nuevo por la cinta de hormigón del Parque.
En ese punto tomamos contacto puntual con el itinerario oficial del Camino de Santiago. Después volveremos a encontrárnoslo.

(Nº 2) Pasarela peatonal. Instalada como infraestructura del Parque Fluvial.
Las dos opciones se unen aquí. Si hemos bajado desde el Seminario, cruzaremos el río para seguir de frente, por la zona norte. Habremos recorrido un total de 1,52 km (unos 20 minutos).
Si venimos junto a la orilla giraremos 90º a la derecha y tomaremos el mismo carretil.

(Nº 3) Más allá de la ganadería de Goñí, cuando la carreterilla gira 90º a la derecha, tenemos enfrente "Las Pasarelas".
La travesía del cauce fue reformada en este lugar. Hasta hace unos años las pasarelas estaban constituídas por una hilera de pilares de hormigón sobre los que se colocaban o retiraban (según el caudal del río), unas planchas de madera. Cuando las planchas no estaban, los "niños valientes" se retaban a cruzar hasta el otro lado saltando de pilar en pilar. Se refleja esta costumbre en la película de Montxo Armendariz "Secretos del corazón", donde Andoni Erburu se enfrenta al paso de las mismas.
Hoy, en cuanto el cauce baja crecido, o cuando los restos vegetales se ennganchan en el paso, se suele cerrar la instalación mediante unas puertas de malla de alambre.
Si lo encontráramos cerrado podemos seguir por el carretil hacia el siguiente puente.
Tanto por uno como por el otro lado del río no hay problema para continuar hasta el mismo.

(Nº 4) Puente de La Magdalena.
Pocos metros antes hemos vuelto a encontrar el itinerario jacobeo.
Estamos ante uno de los puentes históricos de Pamplona.
Observaremos la presencia de un crucero de piedra a cada lado del mismo.
De factura medieval, en el lado oriental tenemos frente a la boca del puente el convento de las Josefinas, que antiguamente fue Lazareto. Los pamploneses del Medioevo disponían en las afueras de la ciudad esta leprosería, que después sirvió de albergue y terminó siendo convento.
Hoy lo encontramos convertido en un hermoso entorno ajardinado entre las murallas y el barrio de la Txantrea.
El puente sirvió de paso, y llegó a soportar el tráfico de vehículos, hasta la construcción en los años 60 del siguiente puente, situado escasos metros más allá.
Por la carretera de la Magdalena salimos a la de la Txantrea y giramos a la izquierda.

(Nº 5) Puente de la Txantrea, del Molino de Ciganda… También algunos le llaman, como al anterior, de "La Magdalena".
Canaliza el tráfico entre el centro de la ciudad y el barrio txantreano.
Lo cruzaremos de este a oeste y, tomando la orilla norte, avanzaremos hasta el grupo semafórico que regula el cruce con la carretera de El Vergel.
Aquí cambiaremos de sentido, tomando esta carretera, entre la barandilla que nos separa del asfalto y el seto-verja del centro El Molino.
Pronto, después de la primera curva a la izquierda, encontramos el arranque del carretil que se adentra en la zona de Aranzadi. Nos desvíamos por ahí.

Encontramos el inicio, a la derecha, de la antigua carretera de Aranzadi.
Queda a un lado la residencia de ancianos "El Vergel", y en el otro lado el colegio "El Redín".
Cinco minutos después, cuando la cinta asfaltada gira a la izquierda junto a un semáforo regulador (imagen), hay un desvío que sigue recto hacia una pasarela peatonal que cruza una depresión herbosa y nos conduce frente al Taller Escuela de Jardinería.

Girando a la derecha bordearemos la escuela hasta que finaliza la tapia y deja paso a un ancho vial de hormigón que se aproxima al río.
Unos escalones nos conducen a…

(Nº 6) Pasarela peatonal de Alemanes.
Al otro lado estamos en el barrio de la Txantrea.
Girando a la izquierda seguimos el paseo junto a la orilla, dotado de barandilla.
Ascendemos un poco para terminar desembocando en una rotonda en la Avda. de Villava.
Volvemos a tomar a la izquierda y rodeamos el histórico convento de Capuchinos Extramuros.

Junto a la fachada del convento tomaremos la calle Errotazar, que sigue la orilla del río desde una cierta altura.
Estamos en el punto más septentrional del meandro de Aranzadi. Aquí gira el cauce para enfilar otra vez al suroeste.
A lo largo de 500 metros, caminando por la acera izquierda de la calle Errotazar, tendremos que compartir la cercanía del tráfico rodado.

(Nº 7) Pasarela del Monasterio Viejo de San Pedro.
En el lado contrario de la calle se levanta otro edificio histórico de los extramuros de la ciudad. Actualmente alberga varias dependencias municipales. Las más conocidas son la biblioteca del barrio y el Museo de Educación Ambiental.
La pasarela, también peatonal, nos permite cruzar de nuevo a terrenos del meandro de Aranzadi.
Aunque la rampa desemboca en sentido norte, giraremos y seguiremos hacia el sur.
Hay, entre el arbolado y algunas huertas, diferentes alternativas, pero terminaremos, junto a la verja occidental de las instalaciones deportivas municipales, desembocando en el puente siguiente.

(Nº 8) Puente medieval de San Pedro. De construcción semejante al de la Magdalena.
Sin embargo este se considera el más antiguo de la ciudad. Habría sido construido por los romanos y posteriormente, en la Edad Media, reconstruido.
Hoy también es de uso peatonal. Al otro lado encontramos un parque en el que se levanta un crucero.
Girando a la izquierda seguimos nuestro propio criterio para alcanzar el siguiente puente, muy cercano.

(Nº 9) Puente del Vergel.
De reciente construcción (1992). Moderno y muy ancho, con doble carril en cada sentido de circulación y amplias aceras. Se hizo para habilitar un proyecto de circulación que pretendía unir Burlada con San Juan por el norte. El planteamiento global siempre ha encontrado la oposición de gran parte del vecindario de los barrios septentrionales de Pamplona.
Cruzaremos al otro lado y por la derecha, siguiendo unos escalones que se inician junto al paso de cebra, ascenderemos entre los fosos hasta el Portal de Francia.
Desde aquí seguiremos las murallas (pasando por detrás del Archivo General) para descender al aparcamiento ubicado bajo el Departamento de Educación y enlazar con la cuesta de Curtidores (oficialmente denominada "Cuesta del Portal Nuevo").
Así llegamos al siguiente.

(Nº 10) Puente de Curtidores. También llamado de la Rotxapea, por el barrio al que comunica con el centro de la ciudad.
El nombre de Curtidores parece proceder de la costumbre de los artesanos rotxapeanos de colgar sus pieles a secar en las barandillas.
Aunque hay quien lo considera el tercero más antiguo (después del de San Pedro y el de la Magdalena), hemos de tener en cuenta que ha sufrido tantas obras y modificaciones que resulta complicado establecer cuáles de sus elementos se consideran antiguos y cuáles más modernos.
Hoy sigue siendo puente con circulación rodada. También pasan por él los toros de Sanfermines durante los "Encierrillos" que se llevan a cabo en horario nocturno entre los corralillos y el corral de la Cuesta de Santo Domingo (todas las vísperas de encierros).
De hecho, al otro lado, giraremos a la izquierda para seguir el parque fluvial y pasaremos entre el Club Náutico de Remo y las instalaciones de estos corralillos.
Seguimos adelante, otra vez junto a la orilla.

(Nº 11) Puente del Plazaola.
Hoy pasarela peatonal, antiguamente formaba parte de la infraestructura del tren de vía estrecha así denominado.
Al otro lado del río el vial sigue por el viejo túnel ferroviario, pero con las obras que han dado lugar al parque cercano, podemos ahora tomar la rampa que arranca a la derecha para seguir junto al cauce.

(Nº 12) Puente de Las Oblatas.
Es también de reciente construcción, contemporáneo del antes citado de "El Vergel". Pertenece al mismo proyecto de circulación rodada.
Sin embargo, en este, el paso peatonal está separado por una barandilla de los vehículos.
Al otro lado podemos cruzar por la parte superior o descender para pasar por debajo de esta construcción.

(Nº 13) Puente de Santa Engracia.
Medieval, de piedra, como los tres que hemos conocido anteriormente.
Para superarlo subimos unos escalones desde este lado.
Al otro encontramos la avenida de Guipuzcoa, que descendiendo del centro, enlaza con los barrios de San Jorge y Rotxapea, y con las localidades cercanas de Berriozar, Aizoain, etc. después de pasar por el puente y cruce siguiente.
Giramos a la derecha y en pocos metros cruzaremos…

(Nº 14) Puente de Cuatro Vientos. Como hemos dicho, soporta el tráfico de la avenida de Guipúzcoa,junto a la unión de los viales que llegan a este cruce desde todas las direcciones.
Una vez superamos el puente cruzaremos al lado occidental de la avenida para seguir la de San Jorge, junto a la barandilla, y descender (unos 100 metros más allá) por unas escaleras que nos permiten regresar al parque fluvial.

(Nº 15) Pasarela de Los Tubos.
En su estructura canaliza conducciones de agua y, al mismo tiempo, se ha acondicionado para la travesía peatonal entre el barrio de San Jorge y el parque de Trinitarios.
Al otro lado se extiende este parque, entre el cauce del río y los institutos Biurdana y F. P. Donibane.
Giramos a la derecha y nos mantenemos cerca de la orilla, por el paseo peatonal. Pronto ascenderemos hacia la calle Biurdana para alcanzar una rotonda.

En la rotonda tomaremos la primera salida (carretera del Cementerio).

(Nº 15, 16 y 17) Confluyen, en un mismo punto, tres pasos por encima del río.
Desconocemos las razones históricas, pero aquí tenemos dos pasos peatonales y uno circulatorio (aunque también se puede circular a pie por sus aceras).
La primera pasarela, en forma de curva amplia, es la más indicada para evitar barreras arquitectónicas. La segunda es recta y confluye con la anterior en ambas orillas, pero tiene escalones para acceder a ella.
El tercer paso es el puente de San Jorge. Está más elevado. Es el puente principal del lugar (el más voluminoso), y pasar el río por el mismo supone compartir el intenso tráfico rodado que hay siempre entre los barrios de San Juan y San Jorge.
Si cruzáramos el cauce por los tres, o si lo hacemos una sola vez, el camino continuaría, en cualquier caso, por debajo del puente más grande, por la orilla septentrional. Pero lo vamos a hacer solo por dos. Lo más cómodo es seguir el camino y orilla que hasta ahora llevábamos. De ahí que elegiremos un paso de "ida" y otro de "vuelta".
Ahora, por debajo del puente más grande, el camino continúa junto al río y llega al aparcamiento del cementerio de Pamplona.
Mantenemos la línea recta y seguimos el carretil al lado del río.

(Nº 18) A la altura de una puerta trasera del cementerio tenemos otra nueva pasarela peatonal.
En este caso traza una curva doble (en forma de ese), que nos hace retroceder ligeramente en nuestro avance junto al cauce.
Al otro lado siguen los edificios del barrio de San Jorge, y la cinta de hormigón del paseo fluvial.
La pasarela llega a las inmediaciones del campo de fútbol.
Trazando hacia la derecha, en descenso, un giro de tres cuartos de vuelta pasamos por debajo de la estructura de la pasarela y seguimos por la orilla, dando la espalda al colegio, la cinta de hormigón del parque fluvial.

(Nº 19) Puente de Miluze.
Otro de los puentes medievales históricos de la ciudad. En abril de 1351 el rey de Navarra Carlos II (apodado "El Malo") hizo ahorcar, colgando de sus barandillas, a varios caballeros que se le habían enfrentado. Hay quien atribuye el nombre del puente (traducido como "lenguas largas") a este suceso.
Aquí se celebra también la despedida del Ángel de Aralar después de su visita anual a Pamplona.
Pasaremos primero por debajo y torceremos a la derecha para subir al puente. Cruzando al otro lado encontraremos las instalaciones de viveros del Gobierno de Navarra. Giraremos a la derecha y seguiremos el camino del lado izquierdo del río.

(Nº 20) Enseguida encontramos otra pasarela peatonal (algo elevada).
En el otro lado mantenemos la dirección, por un camino apartado de la orilla, cercano al asfalto de la carretera. Pronto desemboca en una cinta asfaltada. Ya hemos dejado el barrio de San Jorge atrás y nos acercamos al polígono industrial de Landaben.

Junto a la primera edificación tenemos acceso, de nuevo, a la pista de hormigón del parque fluvial, que sigue por la orilla del río.

(Nº 21) Puente de Landaben.
Es el último puente del río Arga en término municipal de Pamplona. El siguiente se sitúa ya en terrenos de Barañain.
Cruzando al otro lado podemos subir hacia Barañain. Después de cruzar, sin cambiar la dirección, una rotonda muy amplia, manteniendo el ascenso, llegaremos a otra menos extensa, en el cruce de la calle Miluze y la Avda. de Pamplona, límite entre Barañain y la capital. Ahí están las paradas de varias líneas de autobuses de la red urbana.
Si hemos dejado el vehículo en el inicio del recorrido, por ejemplo, la línea 4 nos trasladará directamente a las inmediaciones del lugar.