La ruta que aquí se cuenta ya estaba descrita en una de las publicaciones pioneras sobre itinerarios naturalísticos que se editaron en Navarra: «Paseos Naturalísticos» de Jesús Elosegi, que en dos volúmenes editó la Caja de Ahorros de Navarra en 1981.
Después parte de ella fue reconvertida en un PR por el Consorcio Turístico de Tierra Estella. Desde nuestro punto de vista es uno de los recorridos más interesantes y atractivos que puede haber por la zona.
Además de los impresionantes ejemplares de
encinas que guarda como un tesoro el barranco de Arbioz en el camino entre
Riezu y Lezáun, el manantial de Riezu, uno de los lugares de surgencia de las aguas subterráneas del complejo Urbasa-Andia, que aporta su caudal al río Ubagua, y que llama la atención por sus aguas cristalinas y frías que recorren la primera parte del itinerario.
Después visitamos
Lezáun, una localidad interesante donde las haya, iniciamos el regreso por otro bosque mediterraneo en la ladera sobre
Arizaleta y, finalmente, volvemos a integrarnos en el Ubagua desde otro pequeño barranco, mientras damos vista desde lejos a la localidad de
Iturgoien, colgada en las estribaciones de Andia.
Suponemos que no es necesario advertir del respeto y cuidado con el que hemos de recorrer estos singulares parajes.
En verano, después de la siega, es posible atajar para tomar la pista de concentración que pasa bajo Arizaleta descendiendo directamente hacia ella campo a través desde el pueblo, pero siempre que respetemos el entorno y las indicaciones, si se producen, de los vecinos del lugar.