Si el paseante desea unir el recorrido de la etapa Parque Fluvial 1: Trinidad de Arre - Capuchinos", con ésta que aquí se detalla, conviene que lea, si no conoce bien la zona, las explicaciones que siguen:

Como explicábamos al final de la etapa anterior, actualmente el Parque Fluvial se encuentra cortado por la tapia del convento de los Padres Capuchinos. Para llegar hasta un punto donde volver a encontrar el río, hay que acercarse al vial de la derecha y ascender hasta la rotonda de unión con la Avda. de Villava.
Una vez en ella se sigue la acera de la izquierda y cien metros más adelante nos encontramos en otra rotonda que une Marcelo Celayeta, Errotazar y Avda. de Villava.

Fachada del convento, junto a la acera que hemos seguido. Sin bajarnos de la misma continuamos en suave y largo descenso por la calle Errotazar. Pronto veremos que aparece el río tras la barandilla, a nuestra izquierda. Ahora es cuestión de seguirlo, con el tráfico a la derecha, hasta el parque de El Vergel, donde verdaderamente se reanuda el Parque Fluvial.
Tras larga recta alcanzamos una nueva y múltiple rotonda a la que dan nada menos que seis viales diferentes. Nosotros seguimos por nuestra acera, sin cruzar ninguna calzada, de forma que nos vamos por la primera salida a la izquierda y, cobijados bajo frondosas moreras (salvo en invierno), y procurando no darnos con la cabeza en alguna rama, nos internamos en el amplio paseo del parque.
Por el camino hemos dejado, olvidando las molestias y ruidos de la circulación, una serie de interesantes vistas sobre Aranzadi (al otro lado del río). Una gran variedad de especies arbóreas, tanto de ribera como de otros ecosistemas, protegen las huertas, los invernaderos, las piscinas y los hermosos espacios que han desfilado bajo nuestros ojos.
Como telón de fondo tenemos la Higa, la Peña de Izaga, Lakarri... todos los montes que cierran el horizonte de la Cuenca por el este y el sur. Más cercanos, en primera línea, los edificios monumentales del casco Viejo: Catedral, San Cernin, las murallas, emergiendo sobre la masa vegetal del meandro de Aranzadi.

Parque de "El Vergel".
Para llegar a él, además del itinerario que hemos comentado, es posible también acercarse fácilmente desde el puente de la Magdalena, (véase la ruta "Parque Fluvial 1"). Para ello cruzaremos el puente, después la calzada que une la Txantrea con el centro de la ciudad, y bordeando las murallas por la carretera que pasa por delante de Aranzadi y enlaza con el puente de El Vergel, llegaremos a este parque en poco tiempo.
Junto al barrio de San Pedro el río atraviesa dos puentes, el medieval de "San Pedro", que ahora ha sido rehabilitado, y el recientemente construído de "El Vergel". Entre ambos se levanta una inmensa farola inclinada que rompe la línea visual del paisaje del centro urbano.
Un panel presenta el Sendero Urbano del P. Fluvial. A su lado se levanta un crucero de piedra.
Pasando bajo uno de los arcos del puente de "El Vergel", al fondo del parque, iniciamos el paseo por la cinta de cemento que corre cerca de la orilla.

Al otro lado del río se eleva, todavía en obras, pero con el aspecto que va a tener en el futuro, el antiguo Palacio Real y futuro Archivo General de Navarra.
En este lado la maleza cubre el solar donde se alzará el Museo de Sanfermines. El sendero culebrea y avanza entre arbolillos de reciente plantación. Más allá se levanta un bosque de gruas que van a terminar de "modernizar" la Rochapea.

Poco después superamos, entre arbolado más maduro, por un pequeño puente de madera arqueado, una acequia que desagua al Arga. Nos acercamos a una fuente protegida por pinos y altos plátanos cuyas ramas arqueadas descienden sobre el agua.
Pocos metros más y nos vamos a encontrar con la calzada de la calle Errotazar en el paso de cebra junto al puente de Curtidores.
A la izquierda el puente da acceso a la cuesta de Santo Domingo y a la de la Reina. Nosotros, sin cruzar el puente, atravesamos la calzada y descendemos un par de metros para seguir junto a la nave del Club Náutico de Remo, que guarda sus embarcaciones y dispone de un pequeño embarcadero.
El camino va girando ahora en amplia curva hacia la derecha. Arriba va quedando el arco sobre la Cuesta de la Reina y al otro lado, junto al río, una vieja casa, encalada, protegida bajo el talud.

Puente del Plazaola. Por aquí pasaba antiguamente el tren del mismo nombre.
Cruzamos su calzada subiendo el talud y volviendo a bajar. Al otro lado del río (al final del puente) queda el túnel que da acceso al barrio de San Juan por debajo de la Avda. de Guipuzcoa.
Detrás de nosotros, a la derecha, han quedado las instalaciones de los corralillos del Gas, donde hasta el este año se alojaban los toros que iban a correr los encierros antes de subir a los corrales de Santo Domingo en Sanfermines. Está prevista su pronta desaparición.

Unas escaleras dan acceso al puente de las Oblatas.
Este es otro de los puntos donde los diseñadores del Parque parece que se olvidaron de los accesos para discapacitados físicos. Los escalones no van acompañados de una rampa adecuada.
Al cruzar la calzada (no el puente), vemos que la cinta de cemento ha finalizado. Hemos de desviarnos hacia la derecha por la acera de la rotonda, que se aleja unos 40 metros del río y tras seguir paralelos al mismo llegar al siguiente puente, junto a la rotonda de la calle Abaurrea Alta.
Antiguamente confluian en este punto el Camino de los Enamorados, flanqueado de huertas y chalets, con la calle Joaquín Beunza, que arrancaba de Marcelo Celayeta junto a Cuatro Vientos.

Puente medieval de Santa Engracia. Si nos internamos hasta el centro del mismo tenemos una hermosa vista de las Oblatas y del puente del mismo nombre. Cercana, bajo nosotros, queda la presa que alimenta de agua a una industria adyacente. Al otro lado, en la avda. de Guipuzcoa, se levanta un crucero de piedra. Volvemos a la margen derecha y continuamos.
Entre las ramas de los árboles, conforme nos acercamos, vamos apreciando el intenso tráfico que atraviesa el puente de Cuatro Vientos.
Salimos a Marcelo Celayeta y en pocos metros hacia la izquierda, alcanzamos el cruce, que atravesamos por paso de cebra cercano. Seguimos en dirección hacia el barrio de San Jorge.

A unos cien metros del cruce de Cuatro Vientos encontramos una escalera por la que podemos descender de nuevo a un camino de cemento entre el césped, que sigue junto a la orilla derecha del río.
Este es el punto negro para las sillas de ruedas del que hablábamos en la introducción.
El camino avanza por el Jardín de Eugi. Se intenta recuperar. Se han construído algunas fuentes con zonas ajardinadas de diversas formas y se han colocado algunos bancos bajo una buena cobertura vegetal. Cercano se encuentra un frontón abierto de disfrute público.
Junto a la nave de Tasubinsa el camino asciende unos metros para incorporarse a una cinta asfaltada que seguiremos a partir de este punto.

Pocos metros después una pasarela peatonal sobre el río permite atravesarlo, si se desea. Al otro lado se levanta el I.E.S. Donibane.
Nosotros continuamos por la margen derecha. Pasamos junto a edificios residenciales que han sustituido en este lugar a la empresa Penibérica. Extensas zonas de césped salvan el terraplén entre el río y los edificios.

Presa de Biurdana bajo el parque del mismo nombre (al otro lado del Arga). Enfrente se levanta el molino para el aprovechamiento del agua.
La zona muestra restos de los grandes tocones de los árboles que han sido talados para la reforma del lugar. En su lugar se han plantado ejemplares jóvenes que van progresando.
Seguimos hacia el puente de Biurdana. Llegamos a una zona pavimentada. El camino continúa así.
Pocos metros después llegamos a Zandua Etxea, instalación municipal que tiene un parque adosado. A continuación sigue el patinódromo, en cuyo interior se aprovecha el espacio con varias pistas polideportivas.
Así llegamos a...

Puente de Biurdana. Soporta el tráfico de la Avda. de Navarra, que une los barrios de San Jorge y San Juan. Importante arteria de la ciudad.
Pasamos bajo el mismo y seguimos bordeando el barrio de San Jorge. Una tapia nos separa del Colegio Público y posteriormente de la guardería.
Más adelante pasamos junto al campo de fútbol, hoy en obras. Estamos superando las últimas zonas residenciales de la ciudad. A partir de aquí, a la derecha, el campo abierto entre Pamplona y Orcoyen deja ver en la distancia la colina de Santa Lucía. El entorno de nuestro camino se vuelve más rústico, con gran cantidad de setos y algunas huertas con invernaderos cercanos.
Avanzamos en línea recta, como el río. En la margen izquierda, un poco en alto, vemos las tapias del cementerio de Berichitos.

Puente de Biurdana. Soporta el tráfico de la Avda. de Navarra, que une los barrios de San Jorge y San Juan. Importante arteria de la ciudad.
Pasamos bajo el mismo y seguimos bordeando el barrio de San Jorge. Una tapia nos separa del Colegio Público y posteriormente de la guardería.
Más adelante pasamos junto al campo de fútbol, hoy en obras. Estamos superando las últimas zonas residenciales de la ciudad. A partir de aquí, a la derecha, el campo abierto entre Pamplona y Orcoyen deja ver en la distancia la colina de Santa Lucía. El entorno de nuestro camino se vuelve más rústico, con gran cantidad de setos y algunas huertas con invernaderos cercanos.
Avanzamos en línea recta, como el río. En la margen izquierda, un poco en alto, vemos las tapias del cementerio de Berichitos.

Puente de Miluze.
Otro de los puentes medievales de la ciudad. Éste, incluso, arrastra una truculenta historia de traidores y conspiradores ajusticiados por el rey Carlos II el Malo en 1350. Fueron colgados bajo sus arcos por conjurarse contra su madre durante la regencia.
Hoy en día da paso a una estrecha carretera que circula entre los viveros de la zona y asciende hasta el límite entre la ciudad y Barañain.
Pocos metros más allá supera también el río otra pasarela peatonal, que no tiene conexión con el camino del parque (éste sigue bajo la misma por la margen derecha del Arga).
El río va girando una vez más y se orienta hacia el sur para acercarse a Landaben.

"Aparece a nuestra derecha, tras un ligero ascenso, la primera de las naves del polígono industrial de Landaben. A partir de aquí circularemos entre el río y las industrias.
Pasamos poco después junto a una reliquia industrial, una chimenea de forma cónica que se mantiene en medio del césped."

Barandilla de madera sobre una presa. Es la cuarta de nuestro recorrido, si contamos la de San Pedro, junto al parque de El Vergel.
Cinco minutos después llegamos a una vía de tráfico amplia, que baja del cercano Barañain hasta el polígono industrial de Landaben. Atraviesa el río por otro puente que lleva el mismo nombre que el polígono.
Aquí finaliza nuestro recorrido por hoy.
En todo el camino hemos pasado, con éste, junto a doce puentes. No hemos necesitado superar ninguno. Sólo lo haremos ahora, para subir a la amplia rotonda que separa Mendebaldea (Pamplona) de Barañain.
A la derecha se asienta una gasolinera. A la izquierda tenemos una parada de autobús urbano.