En frente de la plaza del Ayuntamiento de Elizondo, nos encontramos con la entrada de este parque exterior de la iglesia. Pasamos por la puerta de la misma y giraremos a la izquierda para seguir por calle asfaltada en dirección sureste.

Ya en las afueras del casco principal de Elizondo y a la altura de varias casas típicas de la zona, encontraremos este cruce con indicador de baliza de la GR 11, Senda Pirenaica.

Saldremos de la carretera asfaltada por la derecha.

En pocos metros hemos realizado una buena ascensión, y debemos estar atentos para desviarnos por esta senda de la derecha.

Seguiremos por la Senda Pirenaica.

Subiremos por un trozo de senda gozoso y en la parte superior nos encontraremos con una alambrada que llevaremos con nosotros a nuestra derecha durante un cierto tiempo.

A la altura de esta borda saldremos a la carretera para seguirla durante un kilómetro aproximadamente.

Aquí deberemos salirnos de la carretera. En esta giro de la misma hacia la izquierda, nos saldremos hacia la derecha.

Seguiremos por senda muy marcada y pronto veremos sobre nuestra vista una senda de izquierda a derecha que posterioirmente no seguiremos

Llegaremos a la entrada de la senda que hemos divisado hacia la derecha. Debemos seguir al frente con una ligera subida hacia la izquierda y ganar sobre nosotros un pequeño muro que llevaremos a la izquierda hasta que encontremos la senda que de forma suave nos hará seguir el camino.

Es una zona donde encontraremos helechos y ollagas.

Alcanzamos una senda herbosa y clara que irás ascendiendo de forma suave y constante.

La senda saldrá a una pista de hormigón, pero sin dificultad veremos la continuidad de la misma.

La senda - pista por la que ascendemos da un giro a la derecha, pero nosotros nos desviaremos a la izquierda.

Seguiremos por una senda que nos deparará alguna grata sorpresa. El paisaje merece la pena.

Nos encontraremos con esta piedra, que recuerda los miliares romanos. La foto está tomada una vez pasado el monolito.

Zonas de piedras, de calzada mal conservada y en la parte superior la senda se suele encontrar inundada ya que comparte el lecho de la regata cuando va con abundante agua.

Después de entrar en una zona más tendida, en donde podremos encontrar huevas de rana en su época, llegaremos a un fondo de cruces y seguiremos ascendiendo por el de la derecha.

En breve ascensión alcanzaremos esta pista de tierra y la seguiremos hacia nuestra izquierda. Pronto veremos el cordel de Saioa, Artesiaga, Okoro ...

Este es un cruce importante.

A la izquierda: Collado de Urbillo, Peña Alba, Urkiaga (GR 11).

A la derecha: Gartzain e Irurita.

Y por el camino que hemos llegado a Elizondo.

Seguiremos a la izquierda.

De nuevo otro cruce a unos cien metros de distancia. Seguiremos por el ascendente de la izquierda.

La pista comienza a empinarse y a resolver la diferencia de metros que aún nos separa del collado. En la ascensión desestimaremos este camino de la izquierda, justo cuando la pista va a dar un gran giro a la derecha.

En una zona un poco despejada y con señal visible, a unos 15 metros debajo de la pista, se encuentra este asca, Tranpako iturria.

Podremos repostar el agua, aunque unos cientos de metros más arriba encontraremos otro asca más señorial, con una bañera incorporada, en el margen izquierdo de la pista.

Llegamos casi al collado de Urbillo. Nos encontraremos con este refugio de cazadores que no se priva de comodidad alguna y podremos aprovisionarnos de algún extra, como un cafecito para después de almorzar.

Aquí dispondremos de otra fuente.

Collado de Urbillo. Separa las cimas de Larrabeltzeko Haitzak de la de Albako Harria (Peña Alba). Ambas cimas son rocosas.

Desde aquí a la derecha y en línea recta por las palomeras, iremos ascendiento hasta la cima de Peña Blanca.

Después de subir a la cima e ir a disfrutar con la piedra basculante, volveremos a este collado para deshacer todo el camino hasta Elizondo.

Alcanzaremos la cima y veremos esta vista al noreste.

Justo donde se puede ver el nombre de Kilinkarri o Arrikolunka, en la parte posterior de esa loma, se encuentra la famosa piedra basculante.

En la cima hay un punto geodésico en bastante mal estado así como dos buzones bastante oxidados.

Desde la cima bajaremos hacia las crestas del kilinkarri, y podremos tomar como referencia este espino albar.

Desde aquí y ladeándonos un poco a la izquierda iremos hacia un pequeño collado.

En la parte derecha de las rocas existe un gran mojón con una marca de color naranja.

Desde aquí tenemos dos opciones: la primera es bordear la cresta por el collado de drecha a izquierda para descender hacia la piebra basculante y la segunda es subir al cresterío para obtener una buena vista de la zona y posteriormente destrepar hasta la piedra.

Hemos encontrado la piedra que se mueve. Kilinkarri o Arrikolunka. Es preciso disponer de un pequeño grupo de personas para obtener la sensación de movimiento.

Desde aquí podremos deshacer el camino hasta el espino albar y a media ladera hacia la derecha llegar al siguiente punto y retornar al collado, o en la parte derecha del cresterío observaremos un paso, lo alcanzaremos y en descenso un tanto complicado por las rocas alcanzaremos el siguiente punto.

Alcanzaremos el paso de esta regata y seguiremos por sendas muy marcadas hasta regresar al collado de Urbillo.

"Llegamos al collado y desde aquí volveremos hasta Elizondo."

"Terminamos nuestro recorrido en Elizondo"