Este paseo lo podemos realizar aprovechando un día de visita al Castillo de Javier. Se trata de un paseo muy sencillo y podemos ver las ruinas del antiguo molino de Javier.
También podemos ver a la vuelta la exposición de Javier cuyos diogramas se describen en
la ruta de San Francisco de JavierSabías que ... " RUINAS DEL MOLINO O «MOLINAZ»
En la orilla del río Aragón existía un molino propiedad de D. Juan de Jaso. Por el río Esca y después por el Aragón,
descendían las almadías que llevaban las maderas del Roncal hasta Zaragoza y Tortosa. Al llegar al molino de Javier,
distante dos kilómetros del Castillo, debían pagar el tributo de un madero por cada almadía, en razón del quebranto
que sufrían las losas del molino con el roce de los troncos. Era un privilegio que el Rey de Navarra Enrique de Albret había concedido al Señor de Javier como premio a sus constantes servicios.
El edificio del molino o Molinaz era una interesante obra ojival del siglo XV y no es extraño que, durante la
larga ausencia de los dos hermanos mayores, se hubiera desmoronado poco a poco, parte por abandono, parte
también por aprovechamiento furtivo de sus hermosas piedras de sillería, viniendo a emparejarse en su descuido y
destrucción con las tristes ruinas del antes poderoso Castillo.
Con la hacienda venida a menos, los almadieros se atrevían a negarse a pagar tal contribución. Los criados que
acompañaban a Francisco Javier, ya muchacho, se esforzaban por obligarles a cumplir con la ley. Pero volvían casi
siempre defraudados en su intento. "
Este pasaje ha sido sacado del libro " Perfil Humano y Cristiano de Javier. Una figura para nuestro tiempo" escrito por el Padre Joaquín M. Goiburu