Para llegar al punto inicial seguiremos la carretera que desde Elizondo nos comunica con el vallecito de Beartzun.
Aquí torcemos a la derecha y después de superar un caserío (Bordaberri) llegaremos (en 50 o 60 m) a un cruce triangular donde hay espacio suficiente para dejar el vehículo (véase la imagen).
Según llegamos tenemos dos ramales. Uno es descendente a la derecha (hacia Maisterreneko Borda). El otro (más o menos en la misma dirección en que hemos llegado), asciende ligeramente, y está señalizado con marcas amarillas y blancas de PR. Por aquí iniciamos el recorrido, aproximándonos a otro caserío (Berekoetxeko Borda). Pero antes de llegar…

Enseguida, sin llegar al caserío, cuando se va a iniciar a la derecha un muro que delimita una pieza, y bajo un gran castaño, descendemos hacia este lado abandonando la pista.
De inmediato cruzamos una pequeña regata (Berakolako Erreka) y ascendemos.
El sendero traza una cerrada "ese" y sigue subiendo entre muros bajos de separación, con bosque alrededor, pero cercano a prados abiertos.

Atravesamos una puerta muy rústica y pasamos rozando la fachada de un viejo caserío.
Dos minutos después atravesamos otra puerta. Mantenemos el ascenso.
Nos vamos adentrando por la ladera oriental de un barranco (Iruritabarrengo erreka) que cada vez aparece más profundo a nuestra derecha. El ambiente es boscoso, aunque no muy cerrado. De vez en cuando se abren claros que nos dejan divisar el paisaje occidental.

A veces sobre piso escalonado, a veces por bosque más cerrado, vamos ganando altura.

Encontramos un camino más ancho que, después de circular por la ladera contraria, ha cruzado el cauce y aquí gira 180º.
A la izquierda, seguimos en ascenso.

Hermosos saltos de agua forman parte del recorrido del arroyo a nuestros pies.

Cruzamos al otro lado por puente sin barandilla.

En la primera curva cerrada (a la derecha), después del puente, abandonamos la pista por el lado izquierdo.
Cruzando el cauce a pie llano, sobre unas piedras, y siguiendo junto al mismo, pasamos junto a la puerta de hierro de un murete que da paso a un prado.
En lugar de atravesarla subimos junto al muro (que mantenemos a la derecha). También le acompañan estacas con alambrada.
Aunque el terreno está algo sucio no hay excesivo problema para rodear este cercado hasta colocarnos más allá del mismo. En la parte de arriba solo queda en pie la alambrada.

Una vez alcanzada la parte más elevada del cercado, dándole la espalda, comenzamos a subir sin cambiar la dirección, entre las hayas. La pendiente es fuerte. El terreno está bastante limpio y no plantea problema. Nos sirve de guía la vaguada que tenemos a la izquierda.

Encontramos un camino transversal a la pendiente.
Sube ligeramente hacia la izquierda, y hacia ese lado giramos y lo utilizaremos un trecho.
Está algo abandonado pero limpio. En medio de la traza crecen retoños de hayas y el suelo se muestra lleno de hojarasca.

Hay un punto donde un talud indica un giro del camino a la vez que parece dividirse en dos. Tomamos, en cualquier caso, este giro a la derecha, cambiando de sentido y ascendiendo.
Vemos entre el arbolado que estamos llegando a una zona alomada.

Munddurruko Lepoa (collado).
Situado entre las regatas de Iruritabarrengo (por la que hemos subido) y Berakola.
Ahora seguiremos remontando hacia el sur, por entre las hayas, pisando senderos que nos permiten acercarnos a la muga fronteriza.

Encontramos un camino paralelo a la muga.
A la derecha, en ascenso. El paisaje se va despejando y se advierte la presencia de un extenso helechal entre manchas de hayedo.
1:18 - Si el sendero amenaza con descender nos desplazaremos a la izquierda, donde circula el camino Belaungo bidea, que comunica los mojones fronterizos.

El paisaje se abre definitivamente.
Los caminos que nos acercan a la peña de Argibel se abren paso en ligero descenso y posterior ascenso entre los helechos.
Así bajamos un poco a un collado y subimos de frente.
De la izquierda llega una pista con piso de grava que muere en este punto. En el mismo collado se levanta el mojón fronterizo nº 125.

Un extenso panorama se abre a la izquierda, sobre el valle de Alduides, a medida que ascendemos.
Conforme llegamos a la parte superior, antes de alcanzar el roquedo de Argibel, nos podemos desviar a la derecha para visitar una famosa roca aislada en el prado.

Harri Kulunka.
Famosa piedra que, aunque pesa varias toneladas, está apoyada en otra que hace de base. El contacto entre ambas es una superficie muy pequeña, tanto que se balancea cuando en sus extremos se colocan varias personas.
Retomamos después la ascensión. Por la izquierda, buscando el mejor paso, trepamos entre las piedras para alcanzar la zona más elevada.

Argibelko Haitza.
Cota rocosa. Excelente panorama alrededor. Más al suroeste queda Peña de Alba, nuestro objetivo, separada por una amplia extensión herbosa.
Bajamos al collado que nos separa de ella y, por lo más alto, nos acercamos hacia ella.
1:53 - Collado. Torciendo a la derecha vamos ganando altura.
Cuando llegamos a la base rocosa, sorteando piedras, ganamos la cima…

Peña de Alba.
Rocosa, como si una pequeña pirámide se elevara sobre el terreno herboso circundante.
Vértice geodésico en malas condiciones y buzón montañero en forma de caserío, muy oxidado por el paso del tiempo.
Panorámica extraordinaria. No tiene alturas cercanas que supongan estorbo alguno. Cercanos quedan, relativamente, Auza (hacia el norte), las cimas del entorno de Artesiaga (Okoro, Enekorri…) y más alejadas las numerosas alturas de la cadena pirenaica. Hacia el noroeste Alkurruntz, Mendaur…
Abajo, en el valle, se ve Elizondo.

Bajaremos ahora en dirección noroeste (justo por el lado contrario al que hemos subido).
Tenemos enfrente, abajo, el promontorio de Larrebeltz con una pista a sus pies que lo circunvala. Nuestro próximo objetivo es llegar al collado que forma Peña de Alba con el mismo.
Descendemos primero por suelo irregular, debido al sustrato rocoso. Después llegamos a terreno más herboso y (después de diez minutos de descenso) nos metemos entre hayas.

Urbilloko Lepoa.
Collado al que accede la pista de igual nombre. Hemos descendido entre palomeras. Al otro lado también se levantan. A la izquierda, entre los árboles, hay una caseta de cazadores (Usotoki Elkartea, en el paraje de Minetako Ziloa).
Seguimos por la derecha, por la ladera norte, contorneando Larrebeltz.
Nota: Si el senderista está muy interesado en los monumentos megalíticos, conviene saber que en las cercanías de esta cota hay un dolmen y un menhir tumbado.

Hay un desvío hacia una borda. Mantenemos la pista principal.
No obstante, conviene decir que en este mismo punto hay a la izquierda de la pista un registro y, apartada unos metros, una fuente en la que podemos llenar la cantimplora.

La pista se mete en el arbolado. Traza varias eses y sale de nuevo a zona de helechales.
Aquí encontramos una bifucarción en "triángulo". Tomamos por la derecha, en descenso, sin tener en cuenta la que asciende a la izquierda.

Algo más abajo la pista traza, por encima de una borda, una curva de 180º a la derecha.
En el inicio de esta curva abandonamos la pista y tomamos un sendero (no muy evidente), que sale por la izquierda.

Encontramos una regata y, sin cruzarla, descendemos a una pista que vemos unos 30 metros más abajo, a la derecha.
Una vez alcanzada la pista la seguiremos, descendiendo a la izquierda.

Llegamos al mismo punto en el que hemos abandonado la pista en el ascenso (0:30 h - 1,79 Km) y hemos seguido el muro que cerraba un prado después de cruzar la regata.
Ahora estamos volviendo por la pista y el resto del camino será desandar lo andado.
De momento llevamos el cauce a la derecha, pero pronto pasamos el puente y llevaremos la regata a la izquierda.

Curva cerrada de la pista (que baja a cruzar al otro lado). Nosotros tomamos el sendero a la derecha, que sigue descendiendo por esta orilla.

Cruzamos de nuevo el viejo caserío.

Cruce de Berakolako Erreka, ya a escasos metros del carretil final.

Terminamos en la misma bifurcación de carretiles donde hemos empezado. Por la derecha también podríamos haber llegado, pero hubiera sido una sucesión continua de pistas (además con mayor rodeo).