Desde el aparcamiento de la Fuente de los Frailes, seguiremos la pista, sin asfaltar, que asciende al albergue.

En la parte izquierda de la pista sale una senda, al principio con mucha pendiente.

La seguiremos y en breves metros nos llevará a tomar el ampliio camino que viene desde el parking inferior del parque del Moncayo.

Nos encontraremos diversos tipos de señalizaciones, desde marcas rojas hasta marcas de PR y de GR.

Salimos del camino a una pista, justo en frente y un poco a la izquierda nos encontraremos de nuevo con la senda que nos dirige la ascensión.

Nada más tomar de nuevo el camino, a los pocos metros, da un giro fuerte hacia la derecha y sigue en fuerte ascenso.

Volveremos a cruzar la pista. En esta fotografía se ve perfectamente la amplitud del camino.

Este es un tramo más suave que el anterior.

Por un camino en continuo zig-zag, y después de un giro a la derecha de unos 300º, encontraremos este árbol caido.

Podemos seguir tanto por la izquierda como en recto, ya que ambos caminos se unen pocos metros más arriba.

Saldremos por la parte izquierda del Albergue que se encuentra al final de la pista.

En la parte izquierda del albergue, encontraremos un punto de información vertical y una fuente de dos caños.

Tras una subida en recto, el camino gira a la derecha para continuar por encima del Albergue.

Encontraremos marcas de PR en este tramo.

Entre estos dos elementos sale el camino que nos va a ir acercando a la parte más espectacular de la ascensión.

Entre pinares, continuaremos tomando altura.

Saldremos de la zona boscosa en dirección al circo inferior de las cumbres del Moncayo.

Seguiremos por el camino sin dificultad alguna.

Abandonamos el pinar y podemos plantearnos la forma de ascender a la cumbre.

Nosotros optamos por ascender por la ladera izquierda que se encuentra nada más pasar los últimos pinos.

Iniciaremos un ascenso de casi 400 metros de desnivel.

Se aconseja tomar paso suave y constante para superar sin problemas este exigente zig-zag.

Las condiciones climatológicas deben de ser muy tenidas en cuenta, ya que en caso de niebla es una zona en la que perderse no es una sorpresa.

Cuando alcancemos el collado, nos encontraremos generalmente un fuerte viento que nos acompañará durante el resto del recorrido hasta la cima.

Seguiremos por la cresta a la derecha, en dirección a la pequeña cima que tenemos delante.

Alcanzaremos la primera cima del sector.

A continuación descenderemos hacia el collado que une esta cima con la del Moncayo.

Llegaremos a este collado, que en nuestra actividad volveremos a él después de haber subido la cima.

Desde él tendremos un buena vista de los dos valles que separa este gigante del sistema ibérico.

Frente a nosotros se encuentra la suave pala final que nos conducirá hasta la cima.

Alcanzaremos la cumbre del Moncayo .

En la cumbre, encontraremos además del punto geodésico correspondiente, varios hitos como el erigido a la Virgen del Pilar o a San Martín.

Las vistas son magníficas, y con día despejado podremos ver claramente las cimas del Pirineo navarro y oscense.