Ofrece un esquema propio de finales del siglo XVI o comienzos del siguiente, si bien se sabe que en vida del Doctor Navarro se efectuaron algunas obras en la casa solariega, concretamente en 1558 se le abonaban pagos a maese Domingo de Olascoaga por diversos trabajos. Su arquitectura constituye un monumental y majestuoso bloque de sillar en la fachada y sillarejo en los muros laterales y ha sido recientemenete restaurado Forma un amplio paramento horizontal de dos cuerpos y ático entre dos torres, separados unos de otros por una cornisa moldurada. En el primer cuerpo predomina lo macizo, únicamente roto por el vano adintelado y moldurado de acceso, centrado por dos ventanas rectangulares con rejas de la época. Ocupan la parte central del segundo cuerpo dos ventanas gemelas cuyo dintel apoya en pilastras cajeadas que arrancan de una cornisa con tacos sobre ménsulas de volutas. Las ventanas rematan en frisos con acanaladuras; en los extremos se abren otras ventanas con cornisa en la parte superior. En el ático se suceden unos arquillos de medio punto y en las torres se abren vanos adintelados, sobre los que se alza el alero de ladrillo que dibuja labores geométricas. Encima de la portada se sitúa un escudo con las armas de los entroncamientos de los Azpilcueta habidos hasta 1717. El escudo lo mandó labrar don Francisco de Elorza y Rada, descendiente de los Radas, señores del palacio de Dundrín, también en Barásoain. Se desconoce el maestro que lo realizó, sin embargo se sabe que la tasación corrió a cargo del cantero Martín de Hualde.
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