Situadas a las afueras de la localidad, están formadas por un túnel, atravesado por un arroyo, y dos galerías elevadas. Actualmente están acondicionadas para poder realizar visitas turísticas. Ritos paganos y brujería pervivieron durante mucho tiempo en estos parajes. El episodio más famoso se registró en el siglo XVII en Zugarramurdi, cuando la Santa Inquisición desató una caza de brujas que condujo a prisión a más de 300 personas, de las que perdieron la vida una docena. De aquella época es la narración de la liturgia del aquelarre, palabra euskaldun y que significa prado del macho cabrío. Camino de Zugarramurdi, junto al caserío de Matxingonea, hallamos las cuevas de Ikaburu, donde cuentan, vívian las lamias, seres mitad mujer, mitad pez. Son 350 metros de gruta, con distintas cavidades menores siempre impregnadas de la sensación que produce observar cómo las estalactitas y estalagmitas grisáceas por la cal y pulidas por el magnesio, nacen y mueren.
De sus numerosas ramificaciones, surgen increíbles salas que retienen el sonido de un riachuelo: el Urtxuma. Esta cueva está acondicionada para el visitante con buena iluminación y escaleras.
Además, Urdax tiene dos yacimientos prehistóricos, que son la cueva de Alkerdi y la de Berroberría.
Para más información: www.guiarte.com/zugarramurdi/
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