El monasterio, dedicado a San Salvador, es uno de los conjuntos monumentales más notables de Nafarroa. Antigua sede episcopal, corte real y mausoleo de los reyes navarros, Leire fue también un hito importante en el Camino de Santiago, bien conocido por los peregrinos que utilizaban la ruta oriental proveniente de Aragón. El acceso al monasterio, coincide con la Cañada Real de los Roncaleses, la principal vía trashumante de las ovejas que cada año parten de los valles pirenáicos de Erronkari y Zaraitzu hacia las Bardenas. El monasterio está considerado como una joya del románico navarro y tuvo un gran protagonismo en los comienzos del reino. Fue refugio de la Corte y del obispo de Iruña cuando Abderramán arrasó la ciudad y destruyó la catedral en el año 924. El monasterio fue posteriormente destruido y Sancho el Mayor (1004-1035) inició su reconstrucción. Del primitivo templo prerrománico no quedan más que los cimientos, puesto que fue incendiado por Almanzor en el siglo X. El elemento más singular es la cripta, construida en el siglo XI para salvar un desnivel del terreno y servir como sustento a la iglesia. Una sencilla portada románica da acceso a su interior, que tiene cuatro naves con bóvedas de cañón. El oscuro y arcáico espacio parece constreñido por la presencia de numerosos pilares decorados con rústicos capiteles de tamaño descomunal. La robustez de la estructura se debe al gran peso del templo que se apoya sobre ella. La majestuosa Porta Speciosa (S. XII), cuyo tímpano está decorado con elementos alusivos a la ruta jacobea, sirve como entrada al templo. Este fue construido en diversas etapas. Los monjes cistercienses en el siglo XIV, tuvieron el acierto de conservar la cabecera románica, que queda perfectamente encuadrada en la gran nave gótica de catorce metros de anchura, sosteniendo su cubierta directamente sobre los muros sin el apoyo de columnas. El interior de la iglesia es tan hermoso como la parte exterior. Las tres naves, cubiertas con bóveda de cañón, son desiguales en anchura. Los grandes sillares de las naves fueron trabajados por los canteros con singular esmero. En la capilla de las santas Nunilo y Alodía, a la que se accede por una hermosa puerta románica, se encuentra el panteón de los reyes de Nafarroa. Otras construcciones de los siglos XVI y XVII configuran el conjunto monumental actual. La Comunidad benedictina que habita en Leire dispone de una espléndida biblioteca, pero está cerrada al público. Los monjes siguen realizando sus actos litúrgicos acompañados de canto gregoriano. Además de disfrutar escuchándolos cantar, los visitantes pueden adquirir varios productos elaborados en la abadía. El más famoso es un exquisito licor de hierbas que hacen los monjes siguiendo una secreta y antigua formula a base de diversas plantas aromáticas y medicinales que recogen en los alrededores de la abadía. La Hospedería del Monasterio está abierta al público durante todo el año salvo en invierno. Tnº 948 884100
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