El substrato rocoso cambia bruscamente y de unas calizas duras, permeables y bastante resistentes a la erosión pasamos a un flish con potentes bandas de margas muy blandas e impermeables y muy susceptibles de erosión. Como consecuencia de ello el estrato arbóreo prácticamente desaparece y el terreno desciende bruscamente, formándose grandes cárcavas por cuyo borde desciende el camino. Justo en este punto donde comienzan las margas es interesante dejar un momento el camino y seguir por el lomo de la cárcava hacia la izquierda unos metros para poder disponer de una magnífica vista de la salida de la foz de Arbayún, la sierra de Leyre y su cumbre de Arangoiti, Usún y Domeño. El camino desciende ahora con fuerte pendiente sobre las margas, el bosque da paso a un matorral de coscoja, boj, enebro y aulagas fundamentalmente como grandes arbustos y aparece otro estrato arbustivo más bajo, típico mediterráneo, con muchas especies aromáticas, de hojas perennes, colores claros y todo tipo de adaptaciones para la sequía, algunos de sus más importantes representantes son el tomillo, Thymus vulgaris, el espliego, Lavandula latifolia, miejeldiega, Dorycnium pentaphyllum, las mechas , Phlomis lychnitis, jarillas, Helianthemum canum y otras especies, aulagas, Genista escorpius, etc. Es de destacar la existencia en el mismo camino de numerosas plantas de “té de roca”, Jasonia glutinosa, una planta no muy común y muy apreciada en infusiones. En el descenso vamos disfrutando de unas magníficas vistas de la depresión de Lumbier con Izaga al fondo y la localidad de Domeño, nuestro destino en primer término. Atravesamos un barranco que después de lluvias puede tener algo de agua que mantiene a unos raquíticos fresnos ,Fraxinus excelsior.
El substrato rocoso cambia bruscamente y de unas calizas duras, permeables y bastante resistentes a la erosión pasamos a un flish con potentes bandas de margas muy blandas e impermeables y muy susceptibles de erosión. Como consecuencia de ello el estrato arbóreo prácticamente desaparece y el terreno desciende bruscamente, formándose grandes cárcavas por cuyo borde desciende el camino. Justo en este punto donde comienzan las margas es interesante dejar un momento el camino y seguir por el lomo de la cárcava hacia la izquierda unos metros para poder disponer de una magnífica vista de la salida de la foz de Arbayún, la sierra de Leyre y su cumbre de Arangoiti, Usún y Domeño. El camino desciende ahora con fuerte pendiente sobre las margas, el bosque da paso a un matorral de coscoja, boj, enebro y aulagas fundamentalmente como grandes arbustos y aparece otro estrato arbustivo más bajo, típico mediterráneo, con muchas especies aromáticas, de hojas perennes, colores claros y todo tipo de adaptaciones para la sequía, algunos de sus más importantes representantes son el tomillo, Thymus vulgaris, el espliego, Lavandula latifolia, miejeldiega, Dorycnium pentaphyllum, las mechas , Phlomis lychnitis, jarillas, Helianthemum canum y otras especies, aulagas, Genista escorpius, etc. Es de destacar la existencia en el mismo camino de numerosas plantas de “té de roca”, Jasonia glutinosa, una planta no muy común y muy apreciada en infusiones. En el descenso vamos disfrutando de unas magníficas vistas de la depresión de Lumbier con Izaga al fondo y la localidad de Domeño, nuestro destino en primer término. Atravesamos un barranco que después de lluvias puede tener algo de agua que mantiene a unos raquíticos fresnos ,Fraxinus excelsior.
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