Circundar el embalse de Irabia es una experiencia que llena de satisfacción la vista y de placidez el espíritu.
En el corazón del bosque del Irati este modesto embalse de uso exclusivamente hidroeléctrico (no se utiliza para riego), sirve de referente para apreciar la grandiosidad del escenario donde se enclava. Desde cualquier punto del recorrido divisamos interminables laderas ocupadas por el bosque:
hayas, abetos y algunas especies introducidas a pequeña escala se reparten las vertientes de los muchos montes que confluyen en la cubeta de este embalse.
Así tenemos una visión más o menos aparente (nunca global, porque sería imposible), de lo que supone la segunda mancha forestal de
hayedos de Europa.
Si, como en la fecha en la que lo recorrimos, la influencia del otoño y la lluvia aportan su color al escenario, el resultado es magnífico. Permite así disfrutar, sin apenas esfuerzo, de un paseo que nos reconcilia con lo más profundo del entorno natural.
Para llegar a la presa de Irabia hemos de tomar desde Pamplona la carretera de Roncesvalles; nos desviamos después de pasar Espinal hacia
Garralda y, en el pueblo de
Aribe, tomaremos la de
Orbaitzeta. Una vez pasada esta localidad, a unos 3 kms, seguiremos por una pista cementada que en 8 kms más nos situará al pie de la presa. El aparcamiento está señalizado (unos 200 metros antes de pasar sobre dicha presa), a la derecha de la pista. Si no hubiera sitio hay otro más amplio algo más adelante, donde finaliza el cemento y el permiso para circular con vehículos de motor.