No es difícil dejar volar la imaginación visitando cualquiera de las dos poblaciones que uniremos en esta ruta,
Gallipienzo y
Ujué o Uxue como era denominado hasta mitad del S.XIX. Situándonos en el alto de las dos poblaciones entendemos su posición, se trata de dos atalayas desde donde se domina amplias extensiones y lo que seguro era importante, de una se ve la otra, ésto nos hace pensar que a la vez de vigilar servían de puntos de señales.
Gallipienzo se encuentra en una colina a 611 m. cuyo horizonte alcanza las sierras de San Pedro, Arangoiti, Peña y Ujué, los montes Aurinos, el pico de Orhi, buena parte del Pirineo Aragonés, la Peña Izaga, la Higa de Monreal y hasta el ibérico Moncayo. Fue desde el siglo X atalaya primero frente a las incursiones musulmanas por el río Aragón, y puesto de vigilancia desde 1076 en el límite con el territorio aragonés. Igualmente,
Uxue cumplió con la misma misión, Íñigo Arista erigió el primitivo castillo-fortaleza, como una avanzadilla de su Reino (Reino de Pamplona) contra el Islam que se extendía por la Ribera.
En esta ruta, partiendo de Gallipienzo, iremos hasta Ujué utilizando el antiguo camino que unía ambas poblaciones, y regresaremos por el Valle de Aibar bordeando la Sierra de Gallipienzo.
Para llegar a Gallipienzo, comienzo de la ruta, desde Pamplona seguiremos la N-240 dirección Sangüesa, a la altura de Lumbier nos desviaremos a Aibar por la NA-534. Desde Aibar por la NA-132, dirección Tafalla, hasta Ayesa desde donde tomaremos el desvió que nos llevará a Gallipienzo.
Qué curioso...
El pueblo de Gallipienzo está dividido en dos, el viejo y el nuevo. El sacerdote Ciriaco Asín, párroco de Gallipienzo, en la década de los 70, tomaba la iniciativa de promover la construcción de un nuevo poblado, ya que el antiguo ofrecía todo tipo de incomodidades por su ubicación, pero ésto dividió al pueblo, veinte familias bajaron al nuevo y otras veinte se quedaron en el de siempre, el antiguo, ésto provocó una rivalidad que permanece hoy en día y que se nota en el progresivo deterioro del casco urbano medieval.