La panorámica superior es la que nos encontraremos un poco antes de llegar a la cima de San Pelayo, ya que desde la misma no podremos ver nada ya que se encuentra rodeada de un Pinar. Desde aquí vemos el parque eólico de la Guerinda.

El paseo se inicia desde la plaza de Amatriain.

Cogeremos la pista que sale detrás de la iglesia siguiendo a la izquierda (como indica la flecha azul). En la plaza existe una fuente dónde podremos llenar nuestras cantimploras.

Nada más salir del pueblo comenzamos a caminar por esta pista, con bastantes piedras, y enseguida a unos 400 mt. llegamos a un cruce, fotos superiores, que cogeremos a la derecha.

El camino comienza a ascender suavemente entre carrasca, y seguiremos siempre el camino claro y marcado como sendero local, con el que iremos cogiendo altura.

Tras un ligero descenso y otro ligero ascenso llegamos a un cruce, dónde dejamos la pista y cogemos una senda a nuestra derecha, foto superior derecha. Comenzamos a ver pequeños robles.

Seguimos ascendiendo y a unos 800 mt del cruce anterior nos encontramos un nuevo cruce. En este punto vamos a dejar el camino marcado y nos iremos hacia la derecha, por dónde van, Ion, Esteban y Lucas.( la subida normal es hacia la izquierda), por la bonita senda que vemos en la foto de la derecha.

El camino discurre claro y descendiendo ligeramente.

Continuamos el camino hasta que nos encontramos con este precioso roble singular, que destaca por su grandeza entre el tamaño pequeño del resto del robledal. Posteriormente cogemos la senda que parte de la trasera del árbol, y ahora con un poco de intuición y subiendo hacia la izquierda en dirección Norte llegaremos en

tres minutos a la pista que recorre toda la sierra de San Pelayo. Salimos justo en el punto del cruce de esta pista con el camino que baja a Artariain.

Nosotros cogemos hacia la izquierda en dirección Oeste, que nos lleva ya hasta la cima de San Pelayo.

Por la clara pista llegamos a la Cima de San Pelayo. Dónde nos encontramos con la Ermita de San Pelayo y un punto Geodésico elevado. (Foto superior)

Si queremos ver la vista desde la cima deberemos de subirnos con cuidado a este punto y podremos ver en un día claro todo la Valdorba e incluso los pirineos, cosa que no pudimos hacer nosotros ya que el día estaba muy nublado.

De vuelta regresamos de nuevo por la pista por dónde hemos realizado la parte última de la ascensión. Pero esta vez cogeremos el camino marcado para comenzar el descenso. Este se encuentra a unos 150 mt. Como se ve en la foto de la derecha, cogeremos la senda que nos baja a Amatriain, hasta llegar…

una vez pasado el cruce dónde nos habíamos desviado en la ascensión un poco más abajo a unos 20 mt., volvemos a dejar la senda marcada, esta vez nos vamos hacia la izquierda, como se indica en la foto. Cogemos una senda clara que nos va a asomar, entre el pequeño robledal a …

poder observar esta panorámica del parque eólico de la Guerinda.

Nosotros continuaremos descendiendo por la clara senda, esta se convierte en parte del trayecto en varias sendas paralelas, hasta llegar a una campa dónde el camino se divide en dos.

Ambos llegan a Amatriain, nosotros nos decantamos por el que va a la izquierda que zig-zag-gueando desciende entre campos hasta la pista que nos llevará a Amatriain.

Descendiendo y mirando al parque eólico podemos ver la reconstrucción de un molino tradicional entre los modernos molinos de viento. (foto superior)

Pasamos entre varios campos cogiendo siempre en su parte inferior el camino que nos lleva a la pista.

Antes de llegar a la pista final tenemos que bordear un campo que se ha comido el camino.

Así llegamos a la clara pista que nos lleva por la derecha de nuevo a Amatriain.

Una vez en el pueblo, nos vamos por la primera calle a la izquierda y podemos ver este pequeño monumento de homenaje a todos aquellos que han trabajado el campo.

y en frente del mismo esta pequeña caseta de niños construida en piedra por un padre con mucha paciencia. Esta cabaña es similar a las que se construían antes por los campos para resguardarse del mal tiempo, y se construyó para que no se perdiera esta forma de construcción.