Zubiri.
El nombre de la localidad procede de la locución "junto al puente". Capital de Esteríbar. En ella se situan casi todos los servicios del valle. Es también la de mayor población, aunque no lo ha sido siempre. Eugi le superó hasta 1960. A partir de ese año, al instalarse en sus cercanías la fábrica de Magnesitas Navarra, Zubiri aumentó en el nº de habitantes.
Geográficamente ocupa una posición estratégica; aquí se unen las carreteras que vienen del collado de Urkiaga y la de Valcarlos por el puerto de Erro.
Su caserío es una mezcla de modernidad y tradición.
Por aquí pasa también el camino de Santiago, que después de bajar de Erro accede al pueblo por el puente medieval "de la Rabia" (imagen), salvando el río Arga. La ruta jacobea continúa, no obstante, sin cruzar el puente, pero si el peregrino quiere entrar al pueblo, debe superarlo.
En los últimos años han proliferado los albergues de peregrinos de titularidad particular. El municipal sigue en donde estaba, en el edificio del concejo (en el lado occidental de la carretera).
Arrancamos hacia el norte. Al salir del pueblo, finalizada la recta, abandonamos la carretera N-135 y tomamos a la izquierda la N-138 en dirección a Eugi.
Dejamos atrás un restaurante y una gasolinera y seguimos hacia Saigots, pequeña población tras la cual el valle se encaja y la carretera empieza a retorcerse.

La cinta de asfalto seguirá junto al cauce del río Arga y no lo abandonará hasta las alturas del collado de Urkiaga.

Pasamos junto a la depuradora que potabiliza el agua del embalse y la canaliza hacia Pamplona. Pocos metros después cruzamos la localidad de Urtasun.
Del pueblo sale a la izquierda la carretera que sube a Iragi y al puerto de Egozkue.
Nuestra ruta sigue de frente, desciende un poco y asciende de nuevo; tras varias curvas y un túnel alcanzamos la presa del embalse de Eugi.
Si no es un día de mucho ajetreo podemos cruzar con el vehículo hasta el otro lado, por encima de la presa, y aparcar junto a unas casetas de control. Desde aquí la vista es excelente, con el pueblo al fondo, reflejándose en las aguas, y el bosque y monte de Quinto Real detrás del mismo.

Aspecto otoñal del embalse, desde las laderas de Azegi, ligeramente por encima de la localidad.
El río Arga fue represado a finales de los años 60.
El embalse se inauguró en 1971. Tiene una capacidad de 21,5 Hm³. La presa alcanza una altura de 43 m sobre el cauce y una longitud de 245 m.
La carretera bordea la lámina de agua por la derecha. Por la izquierda, al otro lado, se adivinan las cimas de Goitean, Burdindogi y Zuriain.
Si hemos pasado a la orilla izquierda podemos permitirnos un paseo de ida y vuelta entre el arbolado por una pista que inicia su andadura junto a la caseta de toma de aguas. Para los aficionados al senderimos podemos citar dos rutas que pasan por aquí. Una hace travesía a Iragi y la otra da la vuelta completa al embalse.
Continuando por la carretera (volviendo a ella), alcanzamos pronto el pueblo.

Eugi.
Desviándonos a la izquierda podemos entrar al núcleo principal y llegar a una pequeña plaza bajo el frontón.
El pueblo tiene hermosas edificaciones arracimadas a orillas del embalse.
Esta población es visitada con frecuencia en tardes de asueto por mucha gente que escapa de la capital. Hay una moderada presencia de bares y algún restaurante.
Ya lo mencionamos en la introducción: en las oficinas del concejo, si tenemos interés, facilitan información sobre las excavaciones de la Real Fábrica de Armas, que estuvo enclavada en el corazón de Quinto Real. Pasaremos después por ellas. Se están limpiado y sacando a la luz los erstos en la temporada de verano mediante trabajos de campo. Se organizan visitas guiadas que se pueden concertar. Hay en el pueblo, además una pequeña exposición en el edificio de la antigua escuela.

En la zona que bordea el agua se ha habilitado un paseo peatonal muy agradable, que está equipado con diversos paneles explicativos.
Girando a la derecha encontramos un carretil que sale de nuevo a la carretera y nos permitirá continuar ruta.

Bordeando el embalse la carretera sigue hacia el norte.
Pasamos junto a una señalización de las canteras. A la izquierda arranca una pista que, se adentra en una regata (Sasoarango erreka) que recoge las aguas de las laderas de los montes Erregerena y Xuriain. En la zona abundan los castaños.
Poco más adelante tenemos la desviación, por la regata Olazar, hacia el collado de Artesiaga. El carretil (NA-174) de 27 km comunica Eugi con Irurita (en Baztán); lo hace a través del collado Artesiaga, entre los montes Saioa y Okoro. Desde el mismo se accede en diversas rutas a las cimas de la zona. También se practica en sus inmediaciones la caza de la paloma en la temporada otoñal de pasa.
Por ahí regresaremos si queremos cerrar el circuito.
Por el momento seguimos sin desviarnos.
A la derecha, desde el cruce anterior, apreciamos las laderas removidas de la explotación de magnesitas. Aquí han sido remozadas y se han replantado árboles, aunque el desmonte es ostentoso.
La carretera se estrecha bruscamente y se introduce en el magnífico hayedo de Quinto Real, con zonas salpicadas de otras especies. El paisaje se vuelve idílico.

Circulamos por el hayedo, con salpicaduras de alerces, pinos y arces de diversos tipos.
Después de pasar un puente, a ambos lados de la carretera, tenemos las ruinas de la Real Fábrica de Municiones de Eugi.
Algunos paneles ilustran la instalación.
(Véanse las dos imágenes siguientes)

Siguiendo entre las hayas, la carretera pasa por lugares de gran belleza paisajística. Hay muchos caminos.Por ejemplo, si queremos perdernos un poco por Quinto Real, veremos un puentecillo de madera sobre el río, en cuyas inmediaciones podemos también tomar una pista que se adentra en una barrancada.
En el km 39, donde hasta hace pocos años se situaba la barrera de control de pasaportes, el Gobierno de Navarra ha aprovechado la zona para colocar unas mesas y bancos de piedra que hacen función de merenderos. A la izquierda pasa el río Arga, reducido aquí a una simple regata.

Collado de Urkiaga.
A ambos lados se extienden sendas líneas de palomeras, casi interminables por la izquierda.
A la derecha la pista nos acerca a las laderas del monte Adi, una de las cimas frecuentadas del Pirineo navarro.
A la izquierda parten dos pistas (imagen). La que queda más al Norte, más empinada y señalizada con marcas rojas y blancas, sigue el itinerario del GR 11.
La otra pista, con escasa pendiente, permite acercarse a pie (puede ser una opción interesante para esta salida), en 500 metros escasos, a la regata que se considera el punto ¿oficial? De nacimiento del río Arga (imagen anterior).
De vuelta al vehículo iniciamos el descenso de Urkiaga hacia el otro lado. Es más frecuente a partir de aquí el terreno despejado que el bosque. Profundos barrancos acompañan el camino. Vertiginosas laderas en las que crecen, fundamentalmente, helechos y brezos.
Cuatro kms más adelante, en una gran explanada, vemos dos edificios que constituían un cuartel de la Guardia Civil de fronteras, en los tiempos en que la aduana estaba vigente en esta carretera. Hace años que un cartel anuncia la intención del gobierno de destinarlos a usos sociales. Tres kms más y llegamos a la muga. Aquí sigue abierta la venta Baztán y una gasolinera, típica instalación fronteriza visitada asiduamente por los franceses.
Ahora seguimos descendiendo hacia el fondo del valle.

Collado de Urkiaga.
A ambos lados se extienden sendas líneas de palomeras, casi interminables por la izquierda.
A la derecha la pista nos acerca a las laderas del monte Adi, una de las cimas frecuentadas del Pirineo navarro.
A la izquierda parten dos pistas (imagen). La que queda más al Norte, más empinada y señalizada con marcas rojas y blancas, sigue el itinerario del GR 11.
La otra pista, con escasa pendiente, permite acercarse a pie (puede ser una opción interesante para esta salida), en 500 metros escasos, a la regata que se considera el punto ¿oficial? De nacimiento del río Arga (imagen anterior).
De vuelta al vehículo iniciamos el descenso de Urkiaga hacia el otro lado. Es más frecuente a partir de aquí el terreno despejado que el bosque. Profundos barrancos acompañan el camino. Vertiginosas laderas en las que crecen, fundamentalmente, helechos y brezos.
Cuatro kms más adelante, en una gran explanada, vemos dos edificios que constituían un cuartel de la Guardia Civil de fronteras, en los tiempos en que la aduana estaba vigente en esta carretera. Hace años que un cartel anuncia la intención del gobierno de destinarlos a usos sociales. Tres kms más y llegamos a la muga. Aquí sigue abierta la venta Baztán y una gasolinera, típica instalación fronteriza visitada asiduamente por los franceses.
Ahora seguimos descendiendo hacia el fondo del valle.

Esnazu.
Barrio de Aldudes. Pequeña aglomeración de caseríos, con iglesia incluida, algo elevado sobre el valle en la carretera de ascensión a Urkiaga. Bien cuidado.
Localidad de clara vocación ganadera. La carretera baja haciendo zig-zags y alcanza las cercanías del río Nive.
Dos kms es la distancia de Esnazu hasta el cruce con la carretera D 948. Allí tomamos a la izquierda, en dirección a Aldudes.
El trazado del asfalto se ensancha.

Aldudes o Alduides.
Pequeña población. Agrupada en el margen izquierdo de la carretera.
La atravesamos y seguimos junto al río Nive. Pasamos después por Banka, otro pequeño núcleo y seguimos adelante. Las edificaciones son típicas, con tejados a dos aguas, balcones y contraventanas de madera, en el estilo de construcción de toda la zona.

Baigorri.
Dejando la D 948 giramos a la izquierda para entrar entre sus casas.
La localidad es mayor que las anteriores, aunque tampoco muy grande. Se observan algunos caserones con aspecto nobiliario y fortificado en las laderas de alrededor.
Tenemos zona de aparcamiento detrás de la iglesia. Está construida con gruesos contrafuertes, en una sola nave. La distribución del coro nos resultará inusual: tres balconadas de madera a cada lado, en sendos pisos.
El pueblo dispone de múltiples servicios. La explosión de vegetación y jardines (de influencia cantábrica) por todos lados es espectacular.
Ya en el vehículo, pasando por delante de la iglesia, cruzamos el puente sobre el Nive, en dirección al collado de Izpegi, donde encontraremos de nuevo la muga y pasaremos al valle de Baztan.
El puerto sube por zonas despejadas, con fuerte pendiente. La carretera es irregular en su trazado y en su anchura, pero de buen piso. Algunos abedules, castaños y robles, aislados o en pequeños grupos, crecen entre el helechal predominante, en medio del cual afloran rocas o caen torrenteras en pequeñas cascadas.
No resulta raro topar con ovejas y cabras que descansan momentáneamente en la carretera. Circularemos con precaución.

Puerto de Izpegi. Muga fronteriza. Volvemos a entrar en Navarra.
En lo más alto, a ambos lados, hay ventas.También encontramos bar-restaurante. Amplio aparcamiento a la izquierda, en la vertiente que mira hacia Baigorri. A la izquierda salen varias sendas hacia el monte Autza. A la derecha se asciende hacia Astate, Iparla y otras cimas.
Siguiendo la carretera iniciamos el descenso, también pronunciado y muy recurvado que nos acerca a Erratzu, por la regata del río Aranoa. La carretera es algo más amplia.

Erratzu.
Primera localidad de Baztán con la que topamos. Resguardada entre Gorramendi y Autza. Tiene varios barrios al sur (Iñarbil, Gorostapalo...) a los que se puede acceder por sendos carretiles.
Es muy bella, en las cercanías de Gorostapalo, la cascada de Xorroxin, a la que puede merecer la pena desviarse y hacer una pequeña excursión.
Un rosario de caseríos dispersos ocupan las laderas, las regatas, los barrancos…
La travesía de la localidad es corta pero estrecha y un tanto confusa.

Seguimos camino hacia Arizkun y enseguida pasamos por el famoso barrio de Bozate.
En este lugar se agrupaban los agotes, ¿raza? ¿grupo étnico? ¿leyenda sin sentido?. El caso es que durante mucho tiempo fueron «gente maldita», rechazada y separada de los demás, que vivían a escasa distancia de la localidad principal.
Hoy, en el barrio, podemos admirar el museo de escultura Santxotena (al aire libre), junto a la carretera, así como el palacio Lamiarrita, a la salida, y el de Ursúa, a la derecha.
Frente a Lamiarrita está también la vivienda-taller del escultor Cesáreo Soulé.
A la salida encontramos la desviación a la izquierda que conduce al núcleo de Arizkun.

Podemos desviarnos hacia el centro del pueblo o seguir recto hacia la carretera general (N-121B).
Si decidimos visitar Arizkun, la carretera baja, después de atravesar el pueblo, a unirse con la N 121-B un poco más adelante.
En Arizkun son dignos de visitar el edificio barroco del convento de las Clarisas y el palacio de los Goienetxe.
Desde que atravesamos Bozate podemos observar la señalización de flechas amarillas que indica el paso por estos lugares del Camino de Santiago de Baztan, que entra desde Francia por Dantxarinea y supera las alturas de Belate pasando por el monasterio del mismo nombre.
Tras atravesar Arizkun la carretera desemboca en menos de dos km en la general N-121B. A la derecha del cruce (desviándonos de este recorrido) podríamos acercarnos en pocos km a Amaiur (escenario de la última batalla por la independencia del reino navarro), y si lo deseamos, superando el puerto de Otsondo bajaríamos a las localidades de Urdazubi/Urdax y Zugarramurdi. En ambas existen famosas cuevas, unas por la belleza de sus formaciones pétreas, las otras por las historias de brujas y akelarres.
Nuestro circuito toma, sin embargo, a la izquierda, para acercarse a la capital de Baztan.

Para entrar a Elizondo hemos de abandonar la actual variante de la localidad en la primera rotonda que encontramos.
Entramos primero en Elbetea y, tras cruzar el puente, en Elizondo.
Ambas localidades son ahora un núcleo urbano continuo.
Elizondo, capital del municipio y valle de Baztan (el de mayor extensión territorial de Navarra) agrupa un sinnúmero de lugares, barrios y pueblos. El valle mantiene una estructura de asentamiento en la que predomina más que en ningún otro lugar el caserío como forma de vida.
Decenas de pistas y carretiles surcan sus montes para crear toda una maraña de comunicaciones que unen a sus gentes.
De clima cantábrico, sus aguas desembocan, a través del Bidasoa, en Irún.
Elizondo es orgulloso reflejo de la etnografía de los baztaneses, con sus hermosos caserones y un urbanismo de recio sabor. Paseando por sus calles podemos visitar rincones de gran belleza (véase la foto siguiente). Muy recomendable asistir en alguna ocasión, al Baztandarren Biltzarra (la fiesta de hermanamiento del valle que se celebra el domingo anterior a la fiesta de Santiago (25 de julio).
Salimos por el lado contrario de la localidad, por una larga recta flanqueada de grandes plátanos de sombra, que deja a la derecha el cruce de Lekaroz y a la izquierda Gartzain.

En Elizondo la estampa de la presa desde el puente de Txokoto o Antxitonea es muy conocida.

Irurita.
Es otra de las localidades importantes del valle.
En el centro de la misma nos desviamos a la izquierda. Hasta aquí llega el ramal de Quinto Real por Artesiaga. Tomamos este desvío, y enseguida (600 metros) otra vez a la izquierda, en dirección a Eugi, por la NA-174.
El carretil es muy largo y recurvado. Hemos de ascender el tercer puerto, el de Artesiaga, que alcanza casi los mil metros de altitud.
Subimos por laderas de aprovechamiento ganadero y forestal que nos aproximan a la base del Saioa.

Nota:Si queremos finalizar en Pamplona y no pasar por este carretil tenemos la alternativa de seguir en dirección Ziga-Berroeta y alcanzar la N-121 después de un recorrido que también resulta muy sugerente, con un mirador del valle entre otras cosas.

Puerto de Artesiaga.
Punto más elevado del circuito. A la derecha tenemos, en la imagen, las cimas de Zuriain (al fondo) y Saioa (del que solo vemos las laderas más bajas).
Igual que en Urkiaga, hay numerosos puestos palomeros; por aquí veremos la señalización y paneles del GR 12, que recorre la divisoria de aguas cantábrico-mediterranea.
Ahora el descenso será más corto, pero más encerrado en la regata. Siguen las curvas que vuelven a sumergirnos en la masa forestal de Quinto Real.
Siete kilómetros después llegamos al cruce con la carretera de Urkiaga. Girando a la derecha iniciamos el regreso hacia Eugi.

Eugi.
No es necesario pasar por el centro del pueblo. La carretera lo deja a la derecha.
Seguimos bordeando el embalse y regresamos, en sentido contrario hasta…

Zubiri.
Finalizamos la excursión.