Al pasar por un antiguo lavadero, que se conserva en un muy buen estado, tomaremos la calle que gira hacia la derecha, en sentido ascendente hacia Urbasa.

"En la parte superior de la cuesta nos encontramos a nuestra izquierda una buena fuente abrevadero, aska.

En ella podremos porveernos de agua para nuestro paseo.

Durante el recorrido, en la parte del raso de Urbasa no encontraremos agua fácilmente."

En la parte superior de la cuesta encontramos a la izquierda una pista que sale en forma de curva deizquierda a derecha.

Seguiremos por esta pista y a los pocos metros encontraremos un paso canadiense. Y un poco más arriba otro aska con marcas de pintura de color verde y azul.

Durante nuestra ascensión podremos contemplar diversas formas rocosas que nos harán transportarnos a otras zonas que conocemos.

La pista va ascendiendo rápidamente y nos lleva a un cruce de pistas.

A nuestra izquierda dejaremos una pista que desciende y que está vigilada por una preciosa haya.

Llegamos a un pequeño alto, la pista está rodeada por preciosas formas rocosas, y delante nuestra nos encontraremos un portillo metálico de color verde.

Nos enconytraremos con una ermita a la derecha.

Es importante este punto, ya que de normal seguiríamos pista adelante.

Podemos seguir, bien por la derecha o la izquierda de la ermita. Nosotros lo hemos hecho por la izquierda, pero siempre con la intención de seguir hacia laderecha en cuanto podamos.

Al entrar en una pista marcada levemente y recubierta por hierba, encontraremos una señalización vertical que nos incica «Aldarro».

Como vemos en la imagen superior, desde este punto, seguiremos por el raso, siguiendo la pista herbácea y dejando a nuestra izquierda una borda con tejado de uralita.

Deberemos llevar siempre el hayedo a nuestra derecha. Al fondo se observa una entrada del claro en el hayedo, por allí sube una pista que tampoco tomaremos.

Dependiendo de la estación del año, nos encontraremos con bastantes zonas embarradas en esta parte del raso y del resto del recorrido.

Este comentario se realiza en el mismo punto que se ha descrito para la señalización vertical.

Nos habremos encontrado con el poste de «Olkuna», es una zona de dolinas.

Es el momento en el que nos adentraremos en el hayedo, después de haber cruzado todo elraso q ue veíamos en la fotografía anterior.

Vamos a salir perpendicularmente a una pista, que seguiremos por hacia la derecha, veremos a pocos metros un portillo metálico verde.

Después de haber pasado el portillo, llegamos a otra zona que está flanqueada por dos portillos verdes, uno a cada lado de la pista, es una zona que presenta un estado bastante embarrado en época de lluvias.

Si sopla un poco el viento disfrutaremos con el crujir de las hayas.

Del hayedo saldremos a un claro. A nuestra derecha habrá un portalón verde y a nuestra izquierda unas pequeñas paredes arrasadas de una antigua borda.

Veremos claramente la silueta de una pista herbácea que seguiremos en la misma dirección que traíamos hasta ahora.

Es una zona de muchísimas dolinas y en donde podremos encontrar zonas hundidas cubiertas por hojarasca.

Nos vamos acercando a la carrtera que temos a nuestra izquierda.

El hayedo siempre se encuentra a nuestra derecha.

La carretera siempre nos acompañará desde este momento hasta que la crucemos por segunda y última vezantes del balcón de Pilatos.

Nos encontramos a nuestra izquierda una gran borda.

En caso de muy mal tiempo, podría ser un buen abrigo, siemrpey cuando se respete las propiedades ajenas.

Cruzaremos una pista que desciende por nuestra derecha. Estamos casi al borde de la carretera.

Tomaremos como referencia la carretera por la izquierda y la alambrada con el hayedo por la derecha.

Nos encontramos con un gran haya y un aska.

Desde aquí nos separaremos un poco de la alambrada, ya que el terreno nos obliga a ello.

Nos encontramos con una txabola blanca, y a continuación una borda derruida que está reconstruifa en su parte final con bloques.

Seguirmos paseando por el pasillo que nos permite la carretera y la alambrada de la derecha.

La alambrada y la carretera se van aproximando y nos dejan un pequeño paso, que en ocasiones está muy embarrado.

Seguimos teniendo como oferta el seguir por la carretera o pisar el suave y mullido césoed que nos ofrece Urbasa.

Nosotros seguiremos siempre que podamos por la zona de hierba.

Vamos dejando la carretera a nuestra izquierda y volvemos a meternos en el hayedo.

Hito de «La Cañada». Saldremos temporalmente a la carretera ya que el terreno entre la misma y la alambrada se encuentra muy cerrado.

Punto muy importante.

Llegamos por la carretera, en cuanto ésta comienza a descender hacia Zudaire,a una zona de bordas y cruces de caminos.

Saldremos de la carretera por la izquierda y descenderemos siguiendo la pista herbácea que posteriormente irá ascendiendo en zig-zag por la ladera.

Después de haber ascendido nos desviaremos a la derecha, a la altura de unas bordas.

Si siguiéramos por la pista, saldríamos a la carretera y deberáimos ir hacia la derecha para continuar en el siguiente punto.

Cruzamos la carretera, y por el cartel que tenemos frente a nosotros seguiremos ascendiendo a media ladera,un poco hacia la derecha.

Estamos en lasproximidades del Balcón de Pilatos. Un sitio privilegiado de la zona de Urbasa, que asoma espectacularmente encima del nacedero del río Urederra.

Este punto es importante, ya que si estamos realizando la travesía en autobús en época lluviosa, éste puede acercarse para ayudarnos.

Llegamos al Balcón de Pilatos.

Está protegido por una alambrada.

Si se tiene vértigo no es recomendable pasarla y asomarse al vacío de unos 500 mts de desnivel.

Iremos bordeando todo el balcón y disfrutando de e ste paisaje antediluviano.

Dejamos el balcón y salimos a una pista, a la altura de una borda en ruinas, que nos irá acercando al siguiente punto.

Este es otro de los puntos clave del recorrido.

Tomaremos esta senda para ir descendiendo hasta Baquedano.

Puede tratarse de uno de los recoridos más bonitos de nuestra tierra.

Iremos contemplando delante nuestra toda la magnitud del nacedero del río Urederra.

Nos encontramos con la incorporación de esta pista por la derecha, que no es otra que la que baja hasta el propio nacedero.

En épocas de poca lluvia es posible cruzar el río en el propio nacedero y luego seguir camino hacia Zudaire.

Siempre tomaremo desde este moemnto los desvíos claros hacia la izquierda, aunque seguir descendiendo por la pista no tiene mayor problema que evitar el barro en época de lluvias.

Después de un último tramo bastante sucio, en época de lluvias, llegamos a esta verja que nos incorpora a la pista que a nuestra izquierda nos conducirá a Baquedano.

Esta verja está en medio de una preciosa zona de carrascas.

Llegamos a las primeras casas de Baquedano.