Saldremos de la autovía en la localidad de Etxarri-Aranatz, desde dónde podremos ver esta bonita panorámica de San Donato. Y nos dirigiremos al camping que se encuentra en el otro lado del pueblo después de pasar el río Arakil y las vías del tren que une Pamplona con Alsasua.
Un poco antes de la entrada del camping tenemos un amplio aparcamiento a nuestra izquierda, dónde dejaremos nuestro coche.

Desde un poco más atrás del aparcamiento sale una pista forestal, que comenzaremos a mano izquierda, dejando esta vista de San Donato a nuestras espaldas.
Este punto también es el inicio de otros paseos que nos llevan por unos itinerarios de dólmenes que los dejamos para hacerlos en otro momento. Realmente esta zona está muy recomendada para hacer senderismo.

Enseguida llegamos a un pequeño alto dónde cogeremos la pista de la izquierda que rodea el camping y desciende ligeramente. El camino de la derecha nos lleva al paseo de los dólmenes anteriormente citado.

Cuando llevamos aproximadamente medio kilómetro, después de un roble grande a nuestra izquierda, vemos que sale una camino a nuestra derecha que lo cogeremos pero nos iremos enseguida hacia la izquierda. Este recorrido se encuentra señalizado, pero es muy fácil despistarse. Este es un punto dónde nos podemos equivocar.

El camino va ascendiendo ligeramente hasta llegar a este cruce. Se encuentra señalizado pero no pone por dónde ir. Nosotros cogeremos el camino de la derecha.

Cuidado en este punto ya que da la sensación que el camino va hacia la derecha y sin embargo tenemos que coger la senda que va a la izquierda. (foto de la derecha).

Llegaremos a un punto dónde veremos una caseta (foto central) y deberemos seguir por el camino que sale por detrás de la misma (foto de la derecha).

Enseguida llegamos a este espectacular Roble común milenario.

Hicieron falta 14 niños para dar la vuelta al tronco de este magnifico ejemplar de roble.

A partir de este punto tenemos que seguir con cuidado para no perdernos ya que el camino claro va derecho y no es el que debemos seguir. Como a 120 metros del roble se ve a la izquierda una senda con alguna señal que es la que debemos seguir, hasta llegar a un camino forestal en la parte superior. Si nos perdemos en este punto seguir por el camino derecho hasta llegar a un claro cruce y tomar hacia la derecha hasta llegar al camino forestal por el que se debe continuar.

Llegamos a este espectacular roble, al cuál podemos llegar si nos hemos perdido por lado izquierdo.

Seguiremos por el camino forestal. Nos encontraremos en este punto probablemente mucho barro pero existe una senda a la derecha del mismo que nos ayudará a avanzar más fácilmente.

En un momento llegamos a un nuevo cruce, tomaremos hacia la izquierda en dirección del gran roble que vemos y abandonaremos la pista forestal.
A la altura del roble vemos a nuestra derecha un pequeño sendero que seguiremos hasta llegar a una zona de casetas.

En el lado izquierdo de la zona de caseta podemos ver este roble milenario. Tiene un mayor diámetro que el primero. Para continuar por el sendero volveremos al roble anterior y no cogeremos el camino claro que vemos en este punto ya que este nos lleva a otro sendero distinto.

Una vez en el roble, no cogeremos el camino que baja a nuestra derecha sino la senda que se encuentra enfrente. Bajaremos en diagonal durante casi un kilómetro obviando todos los caminos que bajan a nuestra derecha.

En esta época en que hemos hecho este paseo nos hemos encontrado una infinidad de pequeños charcos con un montón de huevos de rana, de dónde nacerán los muy conocidos renacuajos (foto de la izquierda),

Llegamos así a una zona dónde se encuentra bastantes plantas perfectamente señalizadas, hasta llegar a este hermoso Roble, Totalmente hueco en su interior y que se mantiene con vida gracias a una pequeña rama que podemos ver a su izquierda.

Unos 250 metros más adelante llegamos a un pequeño bosque de hayas con unas casetas. En este punto dejaremos el camino (por el camino que dejamos discurre otro sendero local SL NA-134) y nos iremos en dirección sur hacia nuestra derecha atravesando el bosque y descendiendo hasta el camino forestal.

Así llegamos a la pista dónde vemos este ejemplar de roble. Si miráis con cuidado en cada uno de los robles que hemos visto, aparte de lo maravillosos de los mismos, quizás podáis encontrar una hermosa duende de los bosques rubia como la que, con un poco de imaginación podéis ver en el roble de la foto. Nosotros realmente la disfrutamos durante todo el trayecto. Tomaremos la pista forestal hacia la izquierda.

Enseguida nos encontramos la regata de Ibarbeltz con este curioso puente (foto de la derecha).

Casi al terminar el trayecto podemos ver este otro espectacular roble.