"EL RECORRIDO"

El camino nace en la pequeña área recreativa situada a la entrada de la Foz. Comienza a subir por la margen de unos campos de cereal para, enseguida, meterse por un coscojar bastante cerrado que forma parte de la banda de protección de la Reserva Natural. La senda de subida desemboca en una pista que viene desde Lumbier. A nuestra izquierda aparecen los cortados de la Reserva Natural de la Piedra y San Martín y, encima de ellos, la ermita de la Trinidad. Seguimos la pista y dejamos atrás el corral de Alzueta; el camino discurre entre grandes campos de cereal. Al cabo de un rato llegamos a otra, mejor, que baja hacia Liédena . Ésta hay que dejarla, más adelante, para coger una senda entre viñas, olivos y pequeños campos abandonados que nos conducirá hasta la caja del viejo ferrocarril del Irati. Siguiendo este carretil entraremos en la Reserva Natural muy cerca del puente del Diablo; tras atravesar los dos túneles llegaremos al punto de partida.

"LA RESERVA NATURAL DE LA FOZ DE LUMBIER"

"La Reserva Natural de la Foz de Lumbier ocupa una superficie de 45 Ha. La Foz, tallada por el rio Irati, mide algo más de 1 Km. y su desnivel máximo es de 130 m. En sus paredes verticales anidan interesantes especies de aves especialistas en roquedos, entre las que destaca una importante colonia de buitres leonados. Además se pueden observar alimoches, grajillas, chovas piquirrojas, vencejos reales, dos especies de golondrinas (avión común y avión roquero) y roqueros solitarios. De noche, el búho real deja oír su grave reclamo."

"COSCOJA- ABARITZA. (Quercus coccifera)."

Es un arbusto con aspecto de mata baja y densa, emparentado con robles y encinas , que pocas veces rebasa los 3 m, de altura, de tronco tortuoso y hojas verdes persistentes, rígidas y de bordes pinchudos. Constituye un freno a los procesos erosivos, principal problema ambiental del medio natural mediterráneo. La madera es parecida a la encina, sólida, pesada y dura, pero poco utilizada por sus dimensiones. Su leña es buena, dando un carbón de calidad. Las bellotas, consumidas por cabras y jabalíes, se empleaban tostadas como sucedáneo del café y, machacadas, para disimular la adulteración de los vinos tintos. Al inicio del sendero atravesaremos un tupido coscojar.

"EL TREN ELECTRICO DEL IRATI."

Así intentaba explicar el periodista en 1911 las cuestiones técnicas del tren en la inauguración del primer tren eléctrico peninsular, el Irati, que realizaba el trayecto de Pamplona -Lumbier - Sangüesa :


“La corriente alternativamonofásica generada en el magnífico salto de agua que la sociedad posee en Aoiz , recorre el trayecto total de su longitud, y captada por el arco conductor del trole, penetra en los electromotores monofásicos, los cuales impulsan aceleradamente el hermoso vehículo...”.


El tren abrió las puertas de la Foz con dos túneles de 167 y 206 m., hasta entonces conocida por los animales, los almadieros que pasaban por el río, o algún cucharero que aprovechaba las cuevas para su improvisado taller.

Y a las cinco y ocho minutos de la tarde de 1955, con cincuenta viajeros salió el último tren de Sangüesa, un tren puntual, que siempre llegaba entre las 9 y las 12 h. de la mañana, haciendo el recorrido cuando iba a la hora, en dos horas y cuarto. Al año llegó a transportar 250.000 viajeros y 50.000 toneladas en mercancías.
Fue un transporte importante para los valles pirenaicos, y próximamente se convertirá en vía verde. Para una enciclopedia de la época lo mejor era el paso de la foz: “constituyendo este singular espectáculo el atractivo más saliente, en el orden natural, de la línea”.

"PUENTE DEL DIABLO Y VILLA ROMANA DE LIÉDENA"

La villa romana de Liédena por su bella ubicación a la salida de la foz de Lumbier, podía haber sido hoy día una magnífica oferta de turismo rural. La pena es que quedó deshabitada en el siglo IV, y ha pasado demasiado tiempo como para poder recuperarla. Durante años fue un yacimiento básico para el conocimiento de los primeros siglos de nuestra era. Se encontraron numerosos restos de cerámica y utensilios, que nos ayudan a reconstruir la vida en esos siglos, destacando sobre todo sus mosaicos, todos con dibujos geométricos, que pueden contemplarse en el Museo de Navarra.

Habitado en el siglo II, durante años quedó en desuso para nuevamente ser reutilizada y ampliada con patios porticados, los peristilos del este de la villa en el siglo IV, en el cual fue definitivamente abandonada. Esta villa entronca con los pocos datos de la zona en época romana, de sus habitantes los ilumberritani citados por Plinio, que parece referirse a los habitantes de Lumbier. De esta época en Lumbier sólo se ha encontrado un mosaico romano en el convento de monjas, de estilo similar a los de Liédena, lo que demuestra que en el mismo Lumbier existía alguna edificación o poblado en la época.

"IRUNBERRI- LUMBIER, PUEBLO DE PUENTES."

"Allí estaban prados y viñedos, y bajo el puente, aquel atardecer, el arroyo sollozaba en la oscuridad y se estremecían los matorrales húmedos, y encima se extendía y apagaba un cielo vespertino, fríamente rosado; pronto sería la hora de las luciérnagas.

Hermann Hesse escritor. 1920

Lumbier es una encrucijada de dos importantes riós pirenaicos, el Irati y el Salazar, y por su situación estratégica, es un pueblo de puentes. El más moderno es el que nos lleva a la foz, y fue construido en 1910 para el paso del tren del Irati. El de la carretera es llamado de Ida, posible nombre antiguo del río Irati, es de origen medieval. El de más bella factura, es el puente de Selva o Sielva, que debe su nombre al latín, de silva = bosque; y el puente de las Cabras, escenario en octubre de 1875 de varios capítulos de la cruenta batalla de la Trinidad en la última Carlistada. Y se nos olvidaba el puente del Diablo.

A la salida de la foz de Lumbier, enfrente de la villa romana, se encuentran los restos del puente actual del Diablo datado en el siglo XVI, y que fue destruido en la guerra por los franceses, en 1812. Denominado puente del Diablo, pasó a ser de Jesús, seguramente por iniciativa de algún religioso poco amante de mentar al demonio.

Cuenta la leyenda que a un lado de la foz vivía en un palacio un señor que quería tener acceso a la fuente que se encontraba al otro lado del cañón. El diablo se le apareció al Señor y se comprometió a construir un puente en una noche a cambio de su alma. Pero el diablo se quedó sin el alma del dueño porque terminó el puente después de amanecer."

Esta ruta está publicada en el tomo II de la Colección Senderos del Pirineo, editada por el Consorcio del Pirineo Navarro, que mediante autorización escrita ha autorizado esta reproduccón en el entorno de Rutas Navarra


PUBLICACION

Varios autores

1998. SENDEROS POR EL PIRINEO NAVARRO.

Una caja con 2 tomos de lujo, con 40 senderos individuales con anillas.

Edición del Consorcio Turístico del Pirineo Navarro- CAN.
Pamplona- Iruñea.


Diseño gráfico y cartografía: Javier Arbilla.

Diseño y coordinación general: Empresa TERRA.

Textos y cartografía: Iñaki Cortés y Mikel Madoz

Historia: Jose Etxegoien.