Castejón.
En la plaza de España tenemos el Museo de Castejón y el Centro Cultural Sarasate, uno frente al otro.
Iniciamos aquí la ruta. Flanqueando el museo, por cualquiera de sus costados, alcanzamos la calle Las Merindades, y girando a la derecha vamos hacia el túnel que pasa bajo el complejo ferroviario.

La acera desciende por una escalera señalizada y al atravesar el túnel encontraremos dos salidas con escalones.
La primera conduce a la estación y los andenes. Hemos de seguir hasta la segunda para emerger más allá de las últimas vías.
Ya en la superficie seguimos recto, por la calle Ebro.

Se acaban las viviendas y una pista sigue manteniendo la dirección.
A la izquierda tenemos una de las térmicas de ciclo combinado. El camino que tomamos tiene una señal que indica "Paintball Castejón".
Nos acercamos a otro cruce con un grupo de pinos a la izquierda.

Cruce.
Si seguimos recto (en el caso de que podamos hacerlo), bajaríamos al soto de la Finca del Señorío.
Detrás de los pinos se levantaba en tiempos la Casa de los Señores (a la izquierda), y a la derecha vemos todavía el Matadero Viejo.
El camino que desciende al frente nos conduciría junto a la orilla del río Ebro y daría la vuelta, en giro a la derecha, por el borde de la gran chopera que se levanta en la zona.
No podemos concretar más, dado que en las fechas en las que hemos venido, todo el soto está inundado por la crecida del río.
En estas circunstancias giramos a la derecha y seguimos la pista que está marcada con mojones de la Pasada Principal del Ebro (PPE). Este vial (como todos los que llevan el apelativo de «Pasada») es uno de los ramales que comunican cañadas principales. Este camino, en su día, era tan importante o más que la propia cañada. También lleva el nombre de Camino de Giraldelli.

Así estaba el soto en estas fechas.

Pasamos entre la depuradora de NILSA y el río.
Mezcla de nuevas instalaciones y restos ruinosos de antiguas construcciones. A la izquierda sigue el soto.

La depuradora queda a la derecha del camino.
Seguimos adelante y pasamos junto a otra gran instalación de Iberdrola.

Algo más adelante un camino paralelo al principal, por su izquierda, nos permite avanzar sobre un suelo mucho más agradable, herboso, que avanza paralelo a la chopera del soto del Ebro.
Frente a nosotros se levanta la gran percha inclinada del puente de la autopista.
Hacia ella nos dirigimos.

Se acaba el camino herboso, salimos de nuevo al principal y mantenemos la dirección.
Ya tenemos muy cerca el puente de la autopista.

Pocos metros antes de alcanzar el puente, la pista se bifurca.
A la derecha se va, girando 90º, un ramal.
Sin tenerlo en cuenta, manteniendo la dirección, después de dejar atrás la alambrada que cierra el trazado del vial, pasamos por debajo del puente, junto a la base de la columna colosal que sustenta el vano mayor de la estructura.

Al otro lado también mantenemos la orilla del río, perpendiculares a la autopista, alejándonos de ella.
Junto al camino crece el romero (en enero ya está floreciendo) y algunos tamarices.
A partir de aquí, el cauce traza un giro a la izquierda del camino, y empieza por ese lado el soto de Giraldelli.

Bifurcación.
Por la izquierda. Abandonamos temporalmente la Pasada Principal para internarnos en el soto.
El camino-pista, ancho, va ligeramente elevado sobre los terrenos circundantes, lo que nos permite, incluso en situaciones de crecida como la que nos ha tocado, internarnos en el territorio del soto.
A partir de aquí, toda la zona, está considerada como un LIC (Lugar de Importancia Comunitaria), que tiene en cuenta la riqueza bioclimática de los sotos del río Ebro.
A ambos lados del camino, elevado unos metros sobre el entorno, hemos circulado rodeados de agua. Giramos enseguida a la derecha y enfilamos una recta.

El trazado termina por diluirse en un conjunto de ramales que pierden algo de altura y, en estos días, se meten bajo el agua.
Nosotros nos vemos obligados a regresar al punto de entrada en la zona (0:50-5,36 km).
Sin embargo, en el caso de que no haya crecida, el camino giraría al sur para enfilar un trazado rectilineo que sale de nuevo al camino junto a la casa del soto.
En época de crecida el paisaje muestra una estampa original, con una estructura muy compleja e interesante. Las cigüeñas aprovechan las circunstancias para sobrevolar en gran cantidad por la zona. Abundan también grullas y otras aves acuáticas.

Hemos vuelto al punto inicial de desvío.
Retomamos el itinerario de la cañada, girando a la izquierda para seguir el camino que habíamos abandonado.
Llevamos a la derecha alambrada que nos separa de la corraliza del Pozo.

Casa del Soto.
Es una gran edificación, algo ruinosa, con corrales adosados a los edificios.
Por delante pasa el trazado del camino que llega desde el soto de Giraldelli (a nuestra izquierda), y que, como hemos comentado, puede ser el vial por el que llegaríamos aquí si no hubiéramos encontrado crecido el río.
En cualquier caso, ahora giramos 90º a la derecha para seguir el camino.
Alrededor encontramos señales que indican que la zona es utilizada por los cazadores para aparcamiento, adiestramento de perros…
El camino por el que nos alejamos recibe el nombre de "La Barca Vieja". Reminiscencias del pasado y sus formas de comunicación.
Llevamos a la izquierda una pequeña acequia de riego y nos internamos en zonas de cultivos.

Cruce perpendicular.
La alambrada que llevamos a la derecha gira y se aleja de nuestro camino.
A la izquierda se va el camino de la Abejera.
Nosotros seguimos recto, sin torcer.
Pronto…

Nos vemos obligados a tomar por la derecha un tramo asfaltado que, por un viaducto, salva por encima el cruce con el ferrocarril Zaragoza-Castejón.
No solo el ferrocarril. También el camino jacobeo del Ebro (ahora también Camino Ignaciano) pasa por debajo. El trazado de la cañada que seguíamos sigue también por ahí.
Retomamos el camino en recto, después de bajar del viaducto. Podríamos regresar de aquí al pueblo, si lo deseáramos, siguiendo el camino jacobeo. Pero vamos a hacerlo por otro itinerario.

Gira el vial 90º a la izquierda. Pocos metros antes, precisamente antes de superar una plancha abombada de hormigón, vemos el inicio del linde de dos campos.
Si es practicable el terreno, con ligero giro a la derecha, por el borde de la pieza que tenemos a ese lado avanzamos hasta el fondo de la misma, la contorneamos y, cuando volvemos por el lado opuesto, avanzamos hacia una pequeña caseta del sistema de riego.
Nuestro objetivo es un túnel que cruza el trazado de la autopista por debajo de la misma y que vemos cercano.
En el caso de que no fuera practicable este contorneo del campo encontraremos, siguiendo por el camino a la izquierda, un cruce a 450 metros que nos permitirá, dando un rodeo, encontrar otro paso por el que acceder a dicho túnel.
Tal rodeo supone unos 800 metros más.

Caseta de regulación de riego.
Pocos metros más allá giro a la izquierda. A escasa distancia queda el túnel que permite pasar bajo el asfalto y alcanzar el otro lado de la autopista.

En el lado opuesto, junto a una canaleta de hormigón para el riego, giramos a la izquierda.
Enseguida (50 metros más al sur) giramos a la derecha y, después de 150 metros más (alejándonos de la autopista, caminando entre chopos y cipreses) volvemos a girar a la izquierda.
Hay bancos (alguno en mal estado) que indican la vocación de esta zona como lugar de paseo.
Así, rodeando una antigua gravera municipal, hoy ocupada por dos balsas, llegamos a…

Carretera del barranco de Valdelafuente.
Asfaltada, pero con escaso tráfico. A la izquierda lleva un carril bici.
Nos va a guiar hasta el pueblo.
A la derecha van apareciendo huertas e invernaderos. A la derecha se suceden piezas de cultivo más extensivo.
Esta zona recibe el nombre de Corraliza del Rincón.

Cementerio de Castejón.
Queda a la izquierda de la carretera. Hay junto a la tapia un panel de un sendero señalizado de BTT.
Poco más adelante, por otro puente, pasamos por debajo del ferrocarril.
Nada más asomar al otro lado vemos cercano el pueblo.

Castejón.
Llegamos a una zona urbanizada pero todavía sin construcciones y cruzamos en diagonal hacia la izquierda para enlazar con…
Avenida Príncipe de Viana.
Cruzaremos por ella casi todo el pueblo, en línea recta.
Pasaremos más allá de una rotonda y, después, dejaremos atrás el Aula de la Energía.
Al llegar al final de la calle veremos la indicación a la izquierda del Museo.
Siguiendo la señal…

Plaza de España. Museo de Castejón.
Finalizamos aquí la excursión circular.